Partituras mexicanas ilustradas en el Museo del Estanquillo
MÉXICO, D.F. (apro).- Bajo el título de Partituras mexicanas ilustradas. Un tesoro inaudito, el Museo del Estanquillo presenta esta interesante muestra que exhibe más de 400 objetos, sobre todo partituras ilustradas de la colección de Carlos Monsiváis.
Nunca antes se había exhibido una colección de esta magnitud sobre el tema. La curaduría estuvo a cargo de Margarita Barajas, quien ha manifestado que el guión curatorial tiene la intención de mostrar cómo el proceso musical se inserta en nuestras idiosincrasias y forma parte de nuestra identidad. Se trata, abundó, de reflejar cómo vivían los habitantes en los siglos XIX y XX, los usos y costumbres de la época, así como las melodías que se escuchaban en la vida diaria.
Monsiváis coleccionó durante 40 años más de mil 500 partituras y ahora han sido seleccionadas las que datan y retratan el mundo visual y sonoro de 1850 a 1950, ya que para el escritor la música fue uno de sus grandes pasiones que lo llevaron a coleccionar acetatos y discos compactos.
Podemos conocer las partituras, que han sido bellamente ilustradas con imágenes realizadas en litografía, xilografía, grabados, acuarelas, fotografías, objetos y libros de la época, partituras del siglo XX, donde se incluyen valses, polcas, marchas y varios ejemplares de la letra y música de nuestro Himno Nacional.
También están presentes partituras de los compositores como Juventino Rosas, Felipe Villanueva, Carlos Curti, Trinidad Moreno, Consuelo Velázquez, María Grever, canciones de Cri Cri y composiciones de Agustín Lara, Manuel M. Ponce, Carlos Chávez y Silvestre Revueltas.
Además, hay una sección dedicada a los principios del siglo XX, donde se exhiben objetos como el fonógrafo, partituras del Jarabe tapatío, la Sandunga, así como composiciones del fox-trot y el tango.
Paralelamente se presentan conciertos de música mexicana recreada en una sala de finales de los XIX, donde los asistentes podrán ver y oír la riqueza musical de nuestro país. Incluso, cuenta con una zona interactiva donde los visitantes pueden aprender a bailar siguiendo los pasos a través de una pantalla, así como pruebas de vestuario entre otras actividades.
Sin duda, vale visitar la muestra que estará abierta al público durante cinco meses más en el museo que se encuentra ubicado en Isabel la Católica 26, Centro, Cuauhtémoc, Ciudad de México.