MÉXICO, D.F. (apro).- En vísperas de recibir de manos del rey de España el Premio Cervantes, la escritora mexicana Elena Poniatowska donará un legado a la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, que estará en custodia hasta el 21 de abril de 2024.
En un comunicado, la institución informó que la autora de La noche de Tlatelolco, Hasta no verte, Jesús mío y La piel del cielo, entre otras obras, depositará ese legado el próximo lunes 21 en la caja de seguridad 1515.
Poniatowska visitará la sede del Instituto Cervantes ese día para depositar el legado personal en la antigua cámara acorazada, y la donación del legado permanecerá allí por 10 años, según información difundida por la agencia Notimex.
El director de la institución, Víctor García de la Concha, entregará a la escritora una llave simbólica y un certificado que acredita la custodia del legado.
Con ello se cumple un año más la tradición por la cual los nuevos premios Cervantes, en víspera de recibir el galardón, ceden al Instituto Cervantes algunos objetos relacionados con su trayectoria vital o profesional, explicó el Instituto.
La Caja de las Letras guarda legados de todos los premios Cervantes desde 2006: Antonio Gamoneda, Juan Gelman, Juan Marsé, José Emilio Pacheco, Ana María Matute, Nicanor Parra y José Manuel Caballero Bonald.
También custodia legados de otras personalidades de la cultura como Carlos Edmundo de Ory, Antonio Tápies, Alicia Alonso, Luis García Berlanga, Margarita Salas, Cristóbal Halffter, Manuel Alexandre, Carmen Balcells, Nuria Espert y Víctor Ullate.
El 19 de noviembre de 2013, Elena Poniatowska fue elegida para recibir el Premio Cervantes de Literatura 2013, por ser “una de las voces más poderosas de la literatura en español”.
Ese día, al hacer el anuncio, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, resaltó la “brillante trayectoria literaria” de la autora de La Flor de Liz en diversos géneros, de manera particular en la narrativa, y su dedicación ejemplar al periodismo, en especial en la crónica y el ensayo.
“Su obra destaca por su firme compromiso con la historia contemporánea. Es autora de obras emblemáticas que describen al siglo XX desde una proyección internacional e integradora”, dijo Pert al leer en aquella ocasión el acta del jurado, presidido por el presidente de la real Academia Española (RAE), José Manuel Blecua.
Considerado el Nobel español, el Premio Cervantes reconoce al escritor que con el conjunto de su obra haya contribuido a enriquecer el legado literario hispano.
Solo en tres ocasiones anteriores el premio ha recaído en mujeres: la filósofa española María Zambrano, en 1988; Dulce María Loynaz, en 1992, y Ana María Matute, en 2010.
El premio a Poniatowska será entregado el próximo 23 de abril, en el aniversario del fallecimiento de Miguel de Cervantes, por los reyes Juan Carlos y Sofía, en una ceremonia que tendrá lugar en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, cuna del escritor.
Nacida en París, Francia, el 19 de mayo de 1932, la escritora arribó a México, junto con su familia, cuando contaba con 10 años de edad, durante la Segunda Guerra Mundial. Después de realizar Estudios en Estados Unidos, regresó a México e inició su carrera periodística en 1954.
Es autora de una vasta obra de cuentos, novelas, teatro, poesía y crónica periodística, entre las que destacan Lilus Kikus (1954); Hasta no verte, Jesús mío (1969); La noche de Tlatelolco. Testimonios de historia oral (1971); Querido Diego, te abraza Quiela (1978); Nada, nadie. Las voces del temblor (1988); Tinísima (1992); Octavio Paz, las palabras del árbol (1988); Amanecer en el Zócalo. Los 50 días que confrontaron a México (2007), y Leonora (2011). Su obra ha sido traducida al inglés, francés y alemán, entre otros idiomas.
Poniatowska ha recibido innumerables galardones, entre ellos el Premio Mazatlán de Literatura (1871); Manuel Buendía (1987); Alfaguara de Novela (2001), por La piel del cielo, también dedicado a la astronomía, y el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Lingüística y Literatura (2002). En el ámbito internacional obtuvo el Premio Rómulo Gallegos 2007, el María Moors Cabot 2004 y el Internacional Fray Dominíco Weinzierl 2009.