MÉXICO, D.F. (apro).- El gobierno federal decretó el 2014 como “Año de Octavio Paz”, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1990. Publicado este viernes en el Diario Oficial de la Federación, el dictamen destaca que toda correspondencia oficial del Estado deberá contener al rubro o al calce la leyenda: “2014, Año de Octavio Paz”. El decreto, en el que la Secretaría de Gobernación especifica que el Congreso de la Unión declaró el 2014 como el año del escritor mexicano –cuyo natalicio se conmemoró el pasado 31 de marzo–, entrará en vigor a partir de este sábado y concluirá su vigencia el próximo 31 de diciembre. El pasado 27 de febrero, con votos 383 votos favor y una abstención, el Pleno en la Cámara de Diputados aprobó el dictamen para que éste fuera considerado el año de Octavio Paz, quien falleció el 19 de abril de 1998. Luego de su aprobación en San Lázaro, el proyecto de decreto pasó al Senado de la República. Por unanimidad, el 14 de marzo el pleno de la Cámara alta declaró el 2014 como el Año de Octavio Paz, para conmemorar el centenario del nacimiento del autor de El laberinto de la soledad. Paz es “el intelectual mexicano de mayor influencia a nivel internacional durante la pasada centuria y cuyas reflexiones sobre la sociedad mexicana de ayer y hoy serán siempre un referente para conocer nuestra idiosincrasia y cultura”, subraya el dictamen aprobado por el pleno del Senado. “La idea de México en el mundo intelectual contemporáneo tiene una inmensa deuda con el maestro Paz, quien desde la perspectiva de un ensayista y crítico independiente polemizó en una gran diversidad de temas y campos del conocimiento, caracterizándose por su rigor intelectual y firmeza, pero quien, además, legó una obra poética de gran profundidad y belleza y obras críticas sobre la política, las artes visuales, la poesía y la historia, entre otros temas”, añade. La explicación que ofrecieron los senadores es que Octavio Paz “fue un idealista de la revolución influenciado el pensamiento de su familia, y en su momento se encaminó al viejo continente para participar en la defensa de la República de España en su lucha en contra del franquismo y el fascismo creciente en muchos países del viejo continente”. Y más: “Su voluntad crítica lo llevó en su oportunidad a distanciarse con los movimientos revolucionarios porque no encontró la realización de sus ideales, sino una cruenta violencia ejercida en contra de quienes se oponían a la imposición de autoritarismo, circunstancia que lo hizo un férreo crítico del estalinismo que, en su momento, cobró vigencia en muchos países y movimientos sociales”. También recordaron que el autor de Libertad bajo palabra enfrentó muchos debates, como la denuncia del totalitarismo y la antidemocracia del socialismo real.