"La jaula de oro", la gran triunfadora con nueve Arieles
MÉXICO, D.F. (apro).- La película La jaula de oro, de Diego Quemada-Diez, fue la gran ganadora de la 56 entrega de los Premios Ariel otorgados por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas a lo mejor del cine nacional de 2013, al llevarse un total de nueve estatuillas incluidas la de Mejor Película y Mejor Ópera Prima.
Heli también fue nominada para mejor película pero se quedó solamente con el premio al mejor director para su realizador Amat Escalante.
La jaula de oro, que narra la historia de tres adolescentes guatemaltecos que deciden emigrar a Estados Unidos con todos los peligros que implica atravesar el territorio mexicano, los reconocimientos al sonido, mejor música original, guión original, fotografía, edición.
Los intérpretes de la película de Quemada-Diez, Brandon López, y Rodolfo Domínguez, recibieron respectivamente la estatuilla por el mejor actor, y mejor coactuación masculina.
El Palacio de Bellas Artes se vistió de gala y hubo previo a la ceremonia una alfombra roja por la cual desfilaron actrices, actores, cineastas, compositores, productores y demás personas relacionadas con la industria cinematográfica.
Conducida por Regina Orozco y Enrique Carrillo, la ceremonia fue también una oportunidad para hablar del problema de la distribución que enfrenta el cine mexicano. Tanto la actriz Blanca Guerra, directora de la Academia, como los conductores destacaron que en 2013 se realizaron 120 películas, la cifra más alta desde 1959.
Sin embargo, lamentó la actriz, los circuitos de exhibición no les son favorables, por lo cual demandó crear las estrategias para que el cine nacional sea visto en donde debe: las salas cinematográficas. Y se debe empezar por aplicar y respetar la Ley Federal de Cinematografía:
“Hemos escuchado del compromiso del ejecutivo en el terreno de la cultura, es hora de ver en el campo de la cinematografía hasta donde llega esta disposición.”
Orozco y Carrillo coincidieron a su vez en señalar que parte del problema es que al firmarse hace más de veinte años el Tratado de Libre Comercio con América del Norte, no se excluyó al cine lo cual lo ha mantenido en condiciones inequitativas de exhibición. Se debe considerar, destacaron, que el valor del cine va más allá de cuántos boletos haya vendido para una función.
La actriz Lisa Owen fue de las primeras en recibir el galardón por su coactuación en la cinta Los insólitos peces gato, en la cual interpreta a una enferma terminal de SIDA. Luego la mejor película iberoamericana que fue para la producción chileno-española Gloria, de Sebastián Lelio.
Este año el Ariel de Oro se entregó al director Arturo Ripstein, realizador de cintas como El coronel no tiene quien le escriba (1999), Principio y fin (1993), El lugar sin límites (1977) y El Castillo de la pureza (1972). Lo recibió también el actor Ernesto Gómez Cruz, quien actuó en Los Caifanes, de Juan Ibáñez; Canoa, de Felipe Cazals; El imperio de la fortuna, de Ripstein; y El infierno, de Luis Estrada, entre otras.
Se rindió homenaje a la actriz María Félix (1914-2002) por el centenario de su nacimiento y al actor Ignacio López Tarso (1925).
Además un tributo a José Revueltas (1914-1976), como escritor y guionista, también en el marco del centenario de su natalicio.
Otros premios fueron para: Adriana Roel, mejor actriz, por No quiero dormir sola; al documental Quebranto, de Roberto Fiesco; mejor guión adaptado, para María Renée Prudencio y Francisco Franco por Tercera llamada.
El premio al mejor vestuario fue para Mayra Gabriela Juárez Vanegas, por Ciudadano Buelna; y los mejores efectos visuales para Alejandro Vázquez, por Cinco de mayo: La batalla. Mejor maquillaje Adam Zoller, por Halley. Y el mejor cortometraje de ficción fue Música para después de dormir, de Nicolás Rojas; mejor cortometraje documental, Un salto de vida, de Eugenio Polgovosky; y mejor corto de animación, Lluvia en los ojos, de Rita Basulto.
En la ceremonia participó la cantante Eugenia León.