DURANGO, Dgo. (proceso.com.mx).- El largometraje independiente y experimental Navajazo, de Ricardo Silva, ganó como Mejor Largometraje Nacional en el Sexto Festival de Cine Mexicano, efectuado del 4 al 8 de junio en esta ciudad. “No me lo esperaba”, fue la primera expresión del joven realizador tijuanense, quien confiesa que así confirma que se pueden hacer estos proyectos personales. Así define su cinta: “Como su título lo dice, es un navajazo que corta, que hiere pero que te deja una marca. También creo que es una película muy contemporánea, que tiene que ver con una generación que aprendió a crear cine de manera muy independiente, es decir, somos muchos los rechazados de las escuelas de cine, como el CCC y el CUEC, y nos fuimos por otro camino y la cinta refleja un independencia y una cosa muy punk-movie. "¡Sí se puede hacer cine en cualquier parte del país!"... El largometraje retrata personajes que luchan por sobrevivir en un ambiente hostil, donde lo único que tienen en común es el deseo de seguir vivos, sin importar el costo. El Jurado de la Selección Oficial, integrado por Daniela Alatorre, Paula Markovitch, Geminiano Pineda y Natalia Beristáin, fue el que escogió a Navajazo, con una gratificación de 50 mil pesos. También premió como Mejor Corto Nacional a La última cena, de Vanessa Quintanilla, y Mejor Corto Hecho en Durango a El sueño de la realidad produce monstruos, de Sofía Carrillo. El Premio del Público lo obtuvo Somos Mari Pepa, de Samuel Isamu Kishi Leopo. El Premio del Jurado Joven recayó en Seguir viviendo, de Alejandra Sánchez. Y González, de Christian Díaz Pardo fue el elegido para el Premio del Jurado de la Crítica, integrado por Erick Estrada, Ernesto Diezmartínez y Fernanda Solórzano. Por primera vez este jurado liberó ante el público dicho galardón, por lo cual los asistentes lo consideraron un suceso interesante y serio. Contento, el realizador dijo que fue innovador ver los criterios y opiniones de los críticos cinematográficos. El filme habla de un joven, González, quien está desesperado por salir de la crisis económica en la que se encuentra y liquidar sus deudas, entonces, encuentra una salida en una iglesia protestante, pero se da cuenta de varias situaciones. Con un homenaje a José Revueltas, por el centenario de su nacimiento, finalizó el Festival de Cine Mexicano, el cual consistió en la proyección de la película El apando, de Felipe Cazals, quien habló de Revueltas y su cine. Revueltas realizó 26 adaptaciones cinematográficas que fueron llevadas a la pantalla, mientras que alrededor de 30 no se filmaron. Además, Miguel Alemán Velasco fue reconocido con una placa porque fue el productor de White feather (La ley del Bravo), dirigido por Robert Webb, el primer largometraje filmado en este estado, por lo cual se cumplen los 60 años de realizar cintas nacionales e internacionales en Durango, y por eso se le conoce como La tierra del cine. El empresario rememoró que en Acapulco, Gary Cooper convenció a John Wayne a buscar locaciones para filmar y llegaron a este estado porque  encontraron que su luz solar era muy especial. Así comenzaron a filmarse las películas de vaqueros. Señaló que Raúl de Anda es el que más rodó. "Era y es una propuesta maravillosa Durango para realizar cine", subrayó. Luego definió al séptimo arte como "la expresión más amplia de la imaginación".  Y redondeó: "Durango es un referente obligado de la historia y el futuro del cine nacional". Llamó la atención de la presencia en la ceremonia del cardenal primado de México, Norberto Rivera. Se han hecho en el estado 187 filmes, según el gobernador Jorge Herrera Caldera. Sin embargo, al terminar el reconocimiento a Alemán Velasco, éste, el gobernador y Rivera se retiraron antes de la premiación y la clausura del Festival sin importar la asistencia de los cineastas.