"¿Al lado de quién?"

miércoles, 20 de agosto de 2014 · 21:52
MÉXICO, D.F. (apro).- ¡Ay!, estimados lectores de la presente: la verdad es que estoy hecho un lío, pues poco o nada entiendo de lo que en estos días está pasando en el mundo global en el que nos movemos… ¿y ustedes? Mi confusión viene de una información de todos sabida, que es la siguiente, y es que entre los muchos que dicen saber del tema, no faltan y más bien sobran los que afirman que, de aparte de otras cosas, la criatura humana es un animal de fe, religioso en esencia. Esos mismos igualmente informan que la palabra religión viene del latín “religare” y quiere decir volver a unir; no faltan tampoco los que dicen que originalmente el hombre estaba unido a Dios, que se separó de Él por el pecado, por lo que la religión tiene la intención y hasta la obligación de volver a unir a los humanos a su creador… Y eso creemos muchos millones de personas en el mundo… entre ellos los partidarios de la religiones llamadas del libro, como son la judía, la cristiana y la mahometana, por cierto las de mayor influencia en el proceso civilizador del mundo en que vivimos. También hay quien ha escrito que en ninguna otra nación hay sabiduría superior a la del pueblo de Dios, porque ahí es donde la sabiduría ha venido a habitar por orden divino… (pretensión que sostienen todas las citadas religiones)… y hay millones de humanos que así lo creemos… servidor está entre ellos… pues de otra manera me sería imposible explicarme el poder de decisión de dichas religiones y su influencia moral entre tantos pueblos y naciones, justificado, según la humilde opinión de servidor, porque ellas hablan de un Dios de justicia, de amor y misericordia… ¿o me equivoco? Esa justicia, amor y misericordia han ido consolidando una moral teológica diferente y enfrentada a la moral teórica o práctica, que defiende la vigencia simultánea de dos normas de moralidad (lo que para unos hombres o unas situaciones es bueno para otros hombres y otras situaciones es malo)… Repito, frente a esa moral teórica o práctica, la moral teológica, basada en la revelación divina, enseña y exige al hombre a comportarse rectamente y conforme a la voluntad de Dios en todo tiempo y situación, por lo que no es, en modo alguno, ambigua, una moral de situación, como lo es la moral teórica y práctica… que muchas veces puede caer ¡y cae! en moral de conveniencia por esa causa. Así las cosas, servidor confiesa que tiene dificultad para explicarse, para comprender que esa pretendida sabiduría de origen divino de esas tres religiones, de la que tan orgullosos están respectivamente, no les haya servido para hacerse más humanos, ya que a lo largo de sus correspondientes historias, todas las tres han dado ejemplos de brutal crueldad, nada dignos de un Dios justo, todo amor y misericordioso… Y continúan dándolo, como ocurre en el caso del prolongado conflicto entre judíos y palestinos, que en estos días han llevado sus respectivos derechos a existir a límites que sobrepasan cualquier norma moral, sobre todo por parte del Estado hebreo, el cual, en sus declaraciones para justificar sus actos, ha llegado al estúpido absurdo de tener como antisemita a cualquier crítica que se le haga… ¿no ese feroz y atroz conflicto se da entre semitas, unos creyentes de Yahvé y otros de Alá? En lo personal, servidor considera que debería haber un punto intermedio o en cualquier guerra; un punto de equilibrio donde la gente razonable pueda existir, donde se pueda matar en defensa propia, pero se prohíba la matanza indiscriminada, carente de sentido de madres, niños y viejos, de gente inocente que nada tienen que ver con la misma… ¡Ay!... que desgracia que ni unos ni otros, en este brutal conflicto, recuerden y menos acomoden sus acciones a lo que dijo el rabí Huna, quien hablando en nombre del rabí Josep, expresó: “Dios siempre está del lado del perseguido. Puede hallarse un caso en que un justo persigue a un justo, y Dios está al lado del perseguido; cuando un malvado persigue a un justo, Dios está al lado del justo; cuando un malvado persigue a un malvado, Dios está al lado del perseguido, y hasta cuando un justo persigue a un malvado, Dios está al lado del perseguido”. El que estas religiones de Dios único digan una cosa y hagan otra ¿a qué se deberá?... ¿a qué su Dios es contradictorio?... ¿a una mala interpretación del mismo?... Otra pregunta: en el caso del actual conflicto entre judíos y palestinos, ¿al lado de quién estará Dios? Que Dios nos guarde a todos con su gracia.   ARMANDO LÍOS  

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