'Desde Berlín”, inspirada en música de Lou Reed, en el FIC

jueves, 22 de octubre de 2015 · 17:06
GUANAJUATO, Gto. (apro).- “Ojalá hubiera muerte natural para el amor. Hay que esforzarse mucho para destruirlo”. Una frase de Juan Villoro en una obra de teatro a seis manos con Pau Miró y Juan Cavenasty, que arranca de tajo toda fantasía sobre el amor ideal y hunde a dos amantes en la dependencia pasional, la destrucción mutua, la autodestrucción, a ritmo de la música profunda y genialmente desoladora del rockero Lou Reed, de su álbum Berlín (1973). “Desde Berlín”, obra presentada dentro del Festival Internacional Cervantino (FIC), Caroline es una prostituta que conoce a Jim, un proxeneta, ambos personajes de las canciones de Reed. Lo primero que se confiesan en el acercamiento inicial es que ambos destruyen todo lo que tocan. Tanto se parecen, tanto se aman y tanto se flagelan que, al final, tras apagarse las luces del escenario y brindar los últimos aplausos, el público salió arrastrando tras de sí las propias, íntimas sombras que inevitablemente emergieron ante el drama presenciado y la atmósfera propiciada por la música de Reed. “Queremos que salgan felizmente llorando”, fue la expectativa planteada por el director artístico de Teatro Romea, Borja Sitjá. Maestro del underground, cobijado por Andy Warhol, fundador de los icónicos The Velvet Underground, el músico neoyorkino Lou Reed (1942-2013) es inspiración (no homenajeado) y su música fue el argumento desarrollado por los tres escritores mencionados para la puesta en escena “Desde Berlín”, a cargo de la institución catalana Teatro Romea, con los actores Nathalie Poza y Pablo Berqui, dirigidos por el también dramaturgo y actor Andrés Lima. Borja Sitjá, conoció al músico en 1996 en París. Se convirtieron en entrañables amigos. Sitjá invitó a Reed a una presentación de teatro, a la que éste ya no pudo llegar porque fue sometido a un trasplante de hígado, cirugía de la cual no se recuperó y falleció. “Lo lloré más que a mi padre, y eso que quise mucho a mi padre”, contó el director artístico de Teatro Romea en una charla con reporteros del Cervantino, previa a las dos presentaciones en el Teatro Cervantes. Fue entonces cuando Sitjá pidió al director Andrés Lima crear una pieza teatral digna de lo que en el programa se describe como “el universo Lou Reed”: “Sexo, muerte, autodestrucción y suicidio conforman el eje temático de una tragedia musicalizada, decadente y morbosa, con una estructura muy teatral”, protagonizada por la prostituta y el proxeneta violento, que se conocen y se acercan junto al Muro de un Berlín imaginario, y viven en medio y estrellándose contra sus propios muros. Así, la obra no tiene más estructura que un par de páneles de fondo con luces detrás, proyectando imágenes, paisajes, ventanas o la silueta de la actriz, tocando el piano y cantando algunas partes de las canciones del álbum en mención, cuya traducción aparece también proyectada en esos espacios. Al frente, una cama que se convierte en el punto de encuentro de los amantes y también de sus desencuentros violentos, sumergidos en drogas, alcohol y sus afanes destructivos. Sitjá resaltó la elocuente conexión que se logró por parte de los tres escritores, quienes trabajaron por separado, pero intercambiando todo el tiempo sus textos e impresiones. La única condición impuesta, explicó, fue respetar la secuencia de las diez canciones de este álbum, incomprendido y etiquetado de fracaso cuando salió a la venta, y hoy considerado uno de los que sitúa a Reed como músico de culto: Berlín, Lady Day, Men of Good Fortune, Caroline Says 1, How do You Think it Feels, Oh Jim, Caroline Says 2, The Kids, The Bed y Sad Song. Esta última, epílogo necesario de la tragedia. Actores, guión, texto de los tres escritores, iluminación, escenografía son en realidad algunos trazos en las letras del álbum de Reed. Las canciones del álbum “Berlín” (el tercero que hizo en su carrera como solista tras la desintegración de su banda) son llevadas a escena, si acaso, para consignar el propósito del compositor al dar un giro en su historia musical: “Quiero hacer el disco más depresivo de la historia”. Tras su participación en el Cervantino, esta obra se representará en el Teatro El Galeón del Distrito Federal.

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