MORELIA, Mich. (apro).- La célebre actriz francesa Isabelle Huppert recibió la Medalla Filmoteca de la UNAM en el 13 Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). Conocida en México por su papel en La pianista, del austríaco Michael Haneke, la estrella platica en entrevista --antes de la ceremonia para la entrega de la presea--, sobre el homenaje que también le hace el FICM: “Primero pensé que era un viaje muy largo, pero después cuando ya se está en el lugar, se da uno cuenta que el cine nos acerca y me gusta descubrir culturas”. Como actriz, cuenta, no se ha planteado nunca una misión: “No tengo ningún altruismo, porque lo que realizo es muy propio. Actúo porque me da mucho placer hacerlo”. --¿Cuál es su compromiso para sí misma al ser actriz? --Realizar papeles que me gustan y trabajar; hacer vivir una cierta idea que tengo del cine. Hago cine muy abstracto que me gusta mucho, pero he hecho de todo. De lo contrario, no iría la gente a las salas. El cine no es algo didáctico. --¿Cómo reconoce cuando realiza mal su personaje? --Bueno, jamás me ha sucedido. Creo que filmar es más bien tener una relación de confianza, no se puede actuar en una cinta si no se cree en ella intensamente, no tanto como una religión, pero se debe creer en la película para poder avanzar. --Ha hecho papeles muy fuertes, extraños e innovadores, ¿qué personaje le falta por recrear? --No me falta nada por hacer, pero espero encontrar otro tipo de personajes, para mí filmar es un placer y siempre estoy en el aquí, el ahora, el instante; es decir, en el presente, pero sigo siendo muy curiosa y también siempre tengo deseos de hacer algo. --Como ser humano, ¿cómo la ha retroalimentado ser actriz? --Hay muchas cosas que nutren a mi vida. Como actriz, echo a andar la imaginación y eso me atrae. --Después de protagonizar un papel, ¿regresa rápido a ser usted misma o cambia su carácter, su forma de ser? --Un personaje no me cambia, para nada. Acabo de terminar un filme y casi ya lo olvidé. No hay problema de despegarse de un papel, sino más bien de cambiar de ritmo, porque cuando se filma se está en un ritmo muy particular, yo me aíslo por completo del mundo. Para celebrar su presencia, el FICM exhibe algunos títulos donde actúa, ya que su carrera abarca más de 120 películas. Por ejemplo, las cintas más recientes: Asphalte (Macadam stories), (2015), de Samuel Benchetrit; Louder than bombs (2015), de Joachim Trier, y Valley of love (2015), de Guillaume Nicloux. La primera se presentó en una función especial en el 68 Festival de Cannes y las últimas dos formaron parte de la Selección Oficial de la misma edición del festival francés. Además mañana ofrecerá una cátedra. Huppert debutó en la pantalla en Les valseuses / Going Places (1974), de Bertrand Blier, y después trabajó bajo la dirección de Bertrand Tavernier. Pero su carrera despegó con La dentellière / The Lacemaker (1977), de Claude Goretta, y Violette Nozière (1978), de Claude Chabrol; por esta última recibió el premio a Mejor Actriz en el Festival de Cannes. La colaboración de Huppert con Chabrol continuó en películas como Une affaire de femmes / Asunto de mujeres (1988), Madame Bovary (1991) y La cérémonie / La ceremonia (1995). Con Une affaire de femmes ganó el premio a Mejor Actriz en el 45 Festival Internacional de Cine de Venecia, y con La cérémonie recibió el premio a Mejor Actriz en la edición número 52 del mismo certamen. La actriz ha laborado también con André Téchiné, Benoît Jacquot, Maurice Pialat, Michel Deville, Olivier Assayas, François Ozon, Olivier Dahan, Patrice Chéreau y Claire Denis, así como en películas internacionales con Jean-Luc Godard, Mauro Bolognini, Michael Cimino, Joseph Losey, Marco Ferreri, Andrzej Wajda, Hal Hartley, los hermanos Taviani, Raoul Ruiz, Werner Schroeter y Michael Haneke. Con este último director ganó un segundo premio a Mejor Actriz del Festival de Cannes, por La pianiste (La pianista) hacia 2001. En 2005 una exposición titulada “La femme aux portraits” la mostró a través del lente de 75 fotógrafos, entre ellos Cartier-Bresson, Robert Doisneau y Helmut Newton. La exposición, que se presentó primero en Nueva York y luego en Europa, reveló su pasión por la fotografía. Huppert también trabaja en el teatro y presidió el jurado del Festival de Cannes 2009.