Postulan patrimonio ferrocarrilero como Memoria del Mundo ante la Unesco
MÉXICO, D.F. (apro).- En la entrega del Reconocimiento Metlac al mérito en investigación histórica ferroviaria a investigadores de diversas instituciones del país, se anunció que los acervos documentales resguardados por el Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero serán propuestos para su registro como Memoria del Mundo ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) destacó que el reconocimiento lleva el nombre del famoso puente del Metlac, ubicado en la barranca homónima, entre los municipios de Ixtaczoquitlán y Fortín de las Flores, en el estado de Veracruz, construido en 1872 para la línea del Ferrocarril Mexicano que comunicaba a la Ciudad de México con el Puerto de Veracruz.
Además de ser considerado “un símbolo del avance tecnológico del siglo XIX” en México, también ha sido motivo de historias y leyendas. El pintor José María Velasco lo plasmó en su obra El puente de Metlac.
Recibieron la distinción Sergio Ortiz Hernán (en forma póstuma), maestro de muchos investigadores del ferrocarril en el mundo, además de los doctores Sandra Kunz, de El Colegio de México; Arturo Grunstein, de la Universidad Autónoma Metropolitana; Guillermo Guajardo Soto, de la Universidad Nacional Autónoma de México; Emma Yanes, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); Paolo Riguzzi, del Colegio Mexiquense, y Luz Carregha, del Colegio de San Luis.
Todos ellos, destacó el Conaculta, dieron sustento a la postulación de los acervos del Centro de Preservación a la lista de Memoria del Mundo de la UNESCO.
Guajardo Soto habló en nombre de los premiados:
“Al igual que otros patrimonios preservados por la UNESCO, el ferroviario puede estar sometido a ciertos condicionamientos y peligros sobre su preservación, por ello hay que destacar su valor irremplazable, porque nos permite conocer cómo se construyó el México moderno y cómo se fue integrando territorialmente en su movilidad y estructuración de mercados.”
A su vez, Grunstein se refirió a la situación de los estudios académicos sobre el ferrocarril:
“Los investigadores podemos contribuir mediante la generación de sólidos conocimientos que aporten a la discusión informada e inteligente, al diseño de las mejores políticas de transporte posibles para México. Sería conveniente y provechoso invertir recursos financieros y humanos en la investigación de nuestras propias experiencias de desarrollo ferroviario desde una perspectiva histórica comparativa y contemplando tanto los éxitos como los fracasos.”
En la ceremonia participó también José Zozaya, presidente, gerente general y representante ejecutivo de la empresa ferroviaria Kansas City Southern de México, que adquirió los ferrocarriles mexicanos cuando fueron privatizados por el entonces presidente Ernesto Zedillo (quien, se ha dicho, es además socio de esa empresa norteamericana).
Dijo que esta compañía se sumó al Reconocimiento Metlac, cuyo objetivo es salvaguardar el ferrocarril, su historia y herencia cultural como parte del patrimonio mexicano y del mundo:
“El sistema ferroviario de carga mexicano es un caso de éxito y de reconocimiento internacional por su desempeño y productividad, de ahí la importancia de preservar su historia y legado”, apuntó.
También estuvo Juan Carlos Miranda, director de Planeación de Proyectos de Ferromex –empresa propiedad de Germán Larrea (dueño también de varias minas, entre ellas Pasta de Conchos, donde murieron 36 obreros en 2006)–, considerado uno de los empresarios consentidos del sistema político mexicano y quien también adquirió parte de Ferrocarriles Nacionales.
Asimismo, Ramón Plazola, director de Seguridad Ferroviaria de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; Alfonso Miranda Márquez, director general del Museo Soumaya, donde fue la ceremonia, y Teresa Márquez Martínez, directora desde su creación del Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero del Conaculta.
Cabe recordar que Zedillo privatizó todo lo que quedaba de Ferrocarriles Nacionales, el patrimonio industrial, histórico y cultural, y que los entonces diputados Manuel Añorve, Ricardo Monreal, Jaime Bonilla y Roberto López Suarez, de los partidos Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano, respectivamente, demandaron juicio político por haber vendido el sistema ferroviario en el “risible costo de mil 400 millones de dólares”.