MÉXICO, DF (apro).- Para Felipe Nájera, actor y secretario de trabajo de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), ésta y la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) son, en menor escala, gremios tan viciados como cualquier otro del país. Eso opinó al preguntarle vía telefónica sobre la resolución del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) dirigida a la ANDA a mediados de octubre pasado en la que solicita a esa asociación, en un plazo máximo de 90 días, “la modificación interna de su estatuto y el Reglamento Interno de la Secretaría de Previsión Social (servicio médico) a fin de solventar diferencias y exclusiones claramente discriminatorias”. Tras la resolución, la ANDA se amparó. La queja fue interpuesta el año pasado por las actrices Floribel Alejandre y Socorro Arbaral, con asesoría del propio Nájera, para que las mujeres puedan extender el servicio médico a sus parejas masculinas, del mismo sexo o padres; los hombres puedan otorgar un servicio social a sus parejas del mismo sexo; los extranjeros tengan derecho al servicio (hasta ahora es requisito nacionalizarse para tenerlo), y los niños actores también tengan ese derecho. Hasta ahora los únicos que pueden extender ese beneficio son los hombres a sus parejas femeninas. “Desafortunadamente, y lo digo como miembro de la ANDA y como secretario del trabajo de la asociación, me parece que es vergonzoso que Yolanda Ciani, la actual secretaria general, haya pedido al jurídico que se amparen ante la resolución que lo único que busca es enmendar los estatutos discriminatorios. Es terrible y patético que siendo ella misma una mujer tome esas decisiones. Y me extraña que incluso otras mujeres como Silvia Pinal que han estado al frente no hayan exigido este derecho en periodos pasados. “No sé si es cuestión de educación, de idiosincrasia, pero lo que viene a resaltar es que hay un mal que prevalece en el país, que es la ideología personal la que termina por imponerse, no por una constitución o legislación sino porque así lo deciden intereses de unos cuantos, y me parece terrible”, dijo a esta agencia. El histrión está actualmente casado con el también actor Jaime Morales, y a título personal logró en 2014, mediante una demanda ante la ANDA, hacer extensivo el servicio a su pareja. Por ello defiende que ese derecho se aplique para todos sus compañeros actores. Por lo pronto, comentó, se prepara junto con un grupo de actores para votar y tratar de echar abajo ese amparo en la próxima asamblea extraordinaria de la asociación, el próximo 28 de noviembre, bajo el estandarte y actual lema de la ANDA: “Igualdad, derecho y justicia”. Bajo ese lema, explicó, también espera se solucione la situación de la ANDI –asociación hermana de la ANDA–, donde el primer actor Mario Casillas se reeligió y ganó en junio de este año sin competir con ninguna otra planilla cuando normalmente la reelección está vetada. Explicó Nájera: “Queremos un nuevo congreso interino y que hayan nuevas elecciones, somos 80 compañeros buscando la legalidad y la transparencia, por eso interpusimos una demanda contra el Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor) ante el Tribunal de lo Contencioso y Administrativo del Distrito Federal. “Se incurrió en una falta al otorgar ese registro de tipo legal y aun así Indautor dio el registro, por ahora estamos desahogando pruebas“, explicó. A decir del histrión, los problemas de la ANDA y ANDI, son el reflejo en menor escala de la situación actual del país: “Somos en escala menor el vivo reflejo del país en el cual vivimos, donde hay –me atrevo a decir– una impunidad terrible en ambas asociaciones. “Es triste pensar que nosotros que somos un gremio de artistas y gente que piensa y que lleva arte para hacer crecer y educar a la sociedad seamos un gremio tan viciado como cualquier otro a mayor escala, como el de un ciudadano que demanda derechos y obligaciones a un político”, concluyó el actor.