MONTERREY, NL (proceso.com.mx).- Alfonso Reyes es venerado en esta entidad como su “escritor de talla universal” y no hay gobernador o funcionario de diversos órdenes que no lo cite o lo alabe. No obstante, esas mismas autoridades han permitido que su patrimonio quede en el abandono y ahora se encuentre semidestruido. Gabriel Contreras, autor de un libro para niños sobre Alfonso Reyes (Alfonsiiito), aseguró que son muchas las deudas que los neoleoneses tienen con el escritor y diplomático nacido en esta ciudad. Sin embargo, las casas donde pasó su niñez están abandonadas e incluso los muebles donde el escritor leía están reducidos a basura. “El patrimonio de Alfonso Reyes es importante para Nuevo León y para México por varias razones”, dijo Contreras en entrevista con proceso.com.mx. “Proviene de una burguesía aristocrática. Vivió una infancia de mimos a la que no le faltó nada. En su propiedad había un huerto, 12 caballos, era casi un cuartel. Además tenía casa para invierno y para el campo. Era una familia poderosa que tuvo uno de los primeros teléfonos de México”, contó Contreras. Recordó que la familia del exgobernador Bernardo Reyes tuvo mucha relación con el mundo cultural. El papá de Alfonso Reyes era amigo de intelectuales y de los grandes de la poesía latinoamericana. “Era un apasionado de las letras y de las armas”. La “Decena Trágica” le dio un vuelco a la vida de Alfonso Reyes ya que después de que asesinan a su padre se va a Europa donde aprovecha las relaciones internacionales que entretejió. “Fue el primer escritor mexicano que tuvo un eco en España, Brasil, Argentina y Francia. Sus primeros trabajos fueron publicados fuera del país. Es quien tiende el primer puente entre la cultura mexicana y la cultura argentina Es el primer escritor de ligas mayores en el plano internacional”. Contreras describió que Alfonso Reyes se convirtió en el gran organizador de la cultura nacional y en el primer gurú cultural. Su Capilla Alfonsina se transformó en un centro de poder donde se formaron escritores como Octavio Paz y Carlos Fuentes. Es uno de los impulsores del mundo intelectual de mediados del siglo XX, ya que entre sus contribuciones están el desarrollo del Colegio Nacional y el Colegio de México. Su herencia cultural, respetada y admirada, contrasta en la forma como se encuentra sus viviendas, una de las cuales incluso es explotada por una cadena de televisión para rentarla a las quinceañeras para que se tomen fotos en medio de ruinas. En la casa de Campo de la colonia Veraniega, localizada en las faldas del cerro El Mirador, se encuentra la mesa de trabajo de Alfonso Reyes, el sillón donde leía y la cocina de su mamá, muebles que están semidestruidos. “Están accesibles y aún rescatables pero en el abandono. Insistimos en su posible recuperación, no importa quién lo rescate, Banamex, Televisa, autoridades municipales o universidades, pero que se rescaten esos muebles e inmuebles”, exigió el autor del libro sobre la niñez de Reyes. “Alguien debe tener la capacidad de restaurar, de contratar a un especialista que restaurare esos muebles para exhibirlos”. Esa casa de Bernardo Reyes está abandonada, pero hay acciones que se deben tomar, esperamos que esto llegue a los oídos adecuados y alguien la recupere, concluyó Gabriel Contreras.