MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) ratificó ante la  Procuraduría General de la República (PGR) la denuncia penal por daños a la Columna de la Independencia que presentó el pasado jueves 26 de febrero contra quien resulte responsable, luego de que fue pintada con aerosol por personas encapuchadas tras la marcha conmemorativa del quinto mes de la masacre en Ayotzinapa, Guerrero, y la desaparición de 43 normalistas de ese lugar. En un comunicado el instituto también dio a conocer un avance del peritaje de especialistas del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam). Según el dictamen no hay daños graves en el monumento diseñado y construido en el gobierno de Porfirio Díaz por el arquitecto Antonio Rivas Mercado. Restauradores del Taller de Escultura del Cencropam, dependiente del INBA realizaron la revisión in situ, para determinar las afectaciones a la Columna de la Independencia, declarada, junto con los componentes adheridos a su construcción, monumento artístico, mediante decreto presidencial del 5 de abril de 1987, publicado el 4 de mayo de ese mismo año en el Diario Oficial de la Federación. El reporte del INBA señala: “Se observó la presencia de pintas realizadas con pintura en aerosol (grafiti). También fueron afectados los obeliscos de granito y algunas esculturas de bronce, que forman parte del conjunto arquitectónico. “Las esculturas de mármol no fueron perjudicadas y tampoco se apreció pérdida de elementos constitutivos.” Anunció que los especialistas del Cencropam intervendrán el monumento para retirar las manchas y grafitis y aplicar, al final, una capa de protección. Esperan que las obras tengan una duración aproximada de dos meses. La denuncia por daños contra quien resulte responsable por los daños se base en el artículo 52 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, que señala al INBA como responsable de la protección y preservación de las obras de arte e inmuebles realizados durante el siglo XX, particularmente los que cuentan con declaratoria presidencial de monumento artístico. En este sentido, cabe recordar que ha habido daños y destrucción de edificios considerados artísticos, como la Octava Delegación de Policía, demolida en enero de 2014 con autorización del gobierno del Distrito Federal. El INBA sólo pudo emitir una recomendación para que no fuese destruido porque el inmueble no contaba con declaratoria. Mancera anunció que colaborara en las investigaciones. Dijo a los medios que hay dos personas presentadas ante el Ministerio Público y se investigara si participaron o no en los hechos. Personal del gobierno capitalino llegó al conocido también como Ángel de la Independencia para lavar las pintas. Enseguida llegaron especialistas del INBA que les pidieron no hacerlo pues lo requerido es una restauración. No es la primera vez que la Columna de la Independencia resulta dañada en concentraciones de personas. Ha sufrido agresiones durante festejos por triunfos de la Selección Mexicana e incluso equipos nacionales, de tal suerte que ha habido ocasiones en que se ordena a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal resguardarlo durante ese tipo de acontecimientos.