Donan a la Fundación Harp Helú la colección Irmgard Weitlaner Johnson

miércoles, 1 de abril de 2015 · 19:56
OAXACA, Oax. (apro).- La donación de 556 expedientes, 5 mil 500 libros y 21 mil 671 materiales fotográficos a la Biblioteca de Investigación “Juan de Córdova”, de la Fundación Alfredo Harp Helú, convertirá a Oaxaca en “una fortaleza de la ciencia”. Así lo aseguró la doctora Kirsten Johnson, dueña de la colección, quien dijo que se trata de publicaciones sobre antropología, lingüística, textiles, arqueología e historia reunidas a través de 90 años por los antropólogos Roberto J. Weitlaner, Irmgard W. Johnson, Jean Bassett Johnson y Bodil Christensen. Una verdadera “enfermedad de los libros”, subrayó. Al hacer la donación del patrimonio cultural, Kirsten Johnson destacó que su abuelo, sus padres y la investigadora danesa Bodil Christensen fueron amantes de México y unos enamorados de Oaxaca, y su hijo, apuntó, ya fue contagiado de esa “enfermedad”. Señaló que por razones sentimentales, morales y pragmáticas decidió donar la colección “Irmgard Weitlaner Johnson” a la Biblioteca “Juan de Córdova”, porque sabe que la Fundación Alfredo Harp Helú la preservará y, sobre todo, la hará accesible a los investigadores y al público en general. En la entrega estuvo presente la presidenta de la Fundación, María Isabel Grañén Porrúa, así como el doctor Sebastián van Doesburg y el maestro Michael Swanton, director general y director adjunto de la Biblioteca de Investigación “Juan de Córdova”, respectivamente, además de Nicholas Johnson, curador etnográfico, y Héctor Meneses, director del Museo Textil de Oaxaca. El director general Sebastián van Doesburg manifestó que Oaxaca es ya un referente cultural, pero con estos acervos se convierte en uno de los grandes centros de la cultura mesoamericana viva hoy en día. La Biblioteca “Juan de Córdova”, resaltó, es un espacio donde colecciones documentales pueden conservarse y evitar su fuga a la ciudad de México u otros países, además de que fomenta el estudio de la diversidad cultural para revalorizar esa riqueza de la cultura mesoamericana que en Oaxaca sigue viva. Van Doesburg aclaró que en muchas ocasiones la gente confunde pobreza material con pobreza cultural, y piensan que en un estado tan pobre como Oaxaca sólo hay retraso. “Nada más falso, porque la pobreza material es muy diferente, y esta entidad cuenta con una vasta riqueza cultural”. Abundó: “Oaxaca culturalmente es sumamente rica y me agrada mucho que hoy en día empecemos a revalorar esa riqueza como una fuente de inspiración, como un elemento que genera cohesión social. Son las fortalezas que Oaxaca tiene, pero además cuenta con un lugar donde pueden exhibirse esas colecciones”. Amantes de México La colección de libros, materiales de investigación y fotografías que Kirsten Jean Johnson donó pertenecieron a la familia Weitlaner-Johnson. Ahí se encuentran notas de campo y análisis sobre textiles arqueológicos y contemporáneos mexicanos realizados por Irmgard W. Johnson, una renombrada experta en tejidos indígenas hechos en telar de cintura, además de miles de fotografías que tomó la mujer durante sus investigaciones de campo en Oaxaca y otras regiones de la República Mexicana en la segunda mitad del siglo XX. Roberto J. Weitlaner fue un ingeniero metalúrgico austriaco que migró a México en 1922. Aunque inicialmente trabajó como ingeniero, su verdadero interés fue la etnografía y la lingüística. En 1934 realizó el primero de muchos viajes de investigación a las regiones chinanteca y cuicateca de Oaxaca, que tuvieron como fruto los primeros estudios etnográficos y lingüísticos. Durante las siguientes tres décadas, el co-fundador de la Escuela Nacional de Antropología trabajó como catedrático y en 1940 aceptó un puesto de investigador etnólogo en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Irmgard W. Johnson llegó a México a los ocho años y a temprana edad compartió el interés de su padre por la antropología. Entre 1934 y 1938 realizó seis expediciones a caballo por el norte de Oaxaca, visitando casi todos los poblados chinantecos de la región. Luego estudió antropología y obtuvo una maestría en técnicas textiles en la Universidad de California en Berkeley. En 1951, cuando regresó a México, fue contratada por Alfonso Caso, director del Instituto Nacional Indigenista, para hacer una serie de recorridos por la República con el objetivo de investigar técnicas textiles indígenas y adquirir ejemplares de tejidos. Esta tarea la ocupó por más de 15 años. En el transcurso de su larga carrera, Irmgard W. Johnson adquirió una colección de textiles indígenas mexicanos, publicó más de 50 artículos científicos y un libro sobre textiles arqueológicos y contemporáneos, montó exhibiciones y ayudó y estimuló a innumerables tejedoras y estudiantes. En 2011 falleció a los 96 años de edad. Jean Bassett Johnson conoció a Irmgard W. Johnson cuando ambos eran estudiantes de antropología en la Universidad de California. Los jóvenes se casaron y realizaron trabajos conjuntos de campo en las regiones chinanteca y mazateca de Oaxaca, así como en Tuxpan, Jalisco. En Huautla de Jiménez, Jean e Irmgard Johnson fueron los primeros extranjeros en presenciar y documentar una velada mazateca donde el curandero consumió hongos alucinógenos llamados teonánacatl (psilocybin). Jean B. Johnson también documentó el uso de otra planta alucinógena, salvia divinorum, y publicó estos hallazgos en 1939. Murió a los 28 años de edad en el norte de África, durante la Segunda Guerra Mundial. Bodil Christensen llegó de Dinamarca a México a principios del siglo XX, atraída por las poblaciones indígenas. Christensen acompañó a Irmgard Johnson en varios de sus viajes de campo en Oaxaca y reunió una magnífica colección de textiles. Una vez jubilada se mudó a vivir al municipio oaxaqueño de San Felipe del Agua. Cuando murió, en 1987, Bodil Christensen heredó sus libros y fotografías a su amiga Irmgard. Es importante destacar que la Biblioteca de Investigación “Juan de Córdova” cuenta con un acervo especializado en filología mesoamericana, antropología, diversidad cultural y diversidad lingüística de Oaxaca y México.  

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