MÉXICO, D.F. (apro).- El actor inglés Christopher Lee falleció a los 93 años el domingo 7, aunque su deceso apenas se dio a conocer hoy en todo el mundo. La cinta Crepúsculo y series que salieron a raíz de esa saga de filmes sobre vampiros adolescentes, íconos de la nueva generación, no se explican sin el antecedente de Lee como Conde Drácula. Su muerte ocurrió en el hospital londinense Chelsea & Westminister, según informó el portal inglés The Telegraph, que tiene una copia de su certificado de defunción, mientras que el diario The Guardian informó que el retraso de la noticia de su muerte se debió a que su viuda quería cerciorarse de que la familia entera estuviera plenamente informada. Christopher Frank Carandani Lee nació en Londres el 27 de mayo de 1922, e inició su carrera actoral con La extraña cita (1948); posteriormente vinieron otras donde comenzó a encarnar monstruos como Frankenstein en La maldición de Frankenstein (1957), y un año después vino el conde chupasangre en la cinta de culto Drácula (1958), a la que le siguieron Drácula, príncipe de las tinieblas (1966), Drácula vuelve de la tumba (1968), El poder de la sangre de Drácula y Las cicatrices de Drácula (ambas de 1970), Drácula 73 (1972), entre casi una veintena de películas. También personificó a Sherlock Holmes en Sherlock Holmes y el collar maldito (1962), y al villano Francisco Scaramanga en El hombre del revólver de oro (1974) sobre el agente James Bond, de Ian Fleming. Aunque ciertamente las nuevas generaciones lo ubican más por Ghostbusters (películas taquilleras) mucho más recientes como Star wars episodio II: el ataque de los clones (2005), donde escenificó al Conde Dooku --quien abandona la República para pasar al llamado Lado Oscuro--, y al mago Saruman de El señor de los anillos, así como sus precuelas de El Hobbit. Igualmente, diversas cintas de Tim Burton, todas con el actor Johnny Deep: El jinete sin cabeza, Charly y la fábrica de chocolate, El cadáver de la novia, Alicia en el país de las maravillas, y Sombras tenebrosas. Trabajó en aproximadamente 250 filmes en toda su carrera e incluso incursionó en la música, al lanzar en 2010 el disco de heavy metal Charlemagne: By the sword and the cross, que obtuvo un permio Spirit of Metal en los Globo de Oro, y Charlemagne: The Omens of Death, de heavy metal (2013), este último producido por Richie Faulkner, guitarrista de la banda Judas Priest.