MÉXICO D.F. (apro).- La cinta colombiana La tierra y la sombra, premiada en el Festival de Cannes de este año con la Cámara de Oro, estará del 17 al 22 de este mes en la Cineteca Nacional como parte del ciclo “Talento Emergente”. La coproducción con Francia estará en la Sala 1 Jorge Stahl en dos horarios por día. La cinta devela el drama de un hombre que regresa a su pueblo tras años de ausentarse de su familia, en medio de un contexto que muestra el arduo trabajo de familias dedicadas al corte de caña de azúcar, un tema personal del director César Augusto Acevedo (Cali, Colombia, 1984), que a su decir es universal porque habla de la memoria, la identidad y la historia de los pueblos. En una entrevista en Cannes, el joven director comentó: “La película nació de un dolor personal, mi mamá estaba muerta cuando la comencé a escribir y mi papá era como un fantasma, y esa posibilidad de generar recuerdos me condenó a olvidarlos, así que intenté hacer una película que me permitiera volver a ver a las personas que más amaba. Trabajé mucho tiempo pero no lograba tener personajes porque había llenado la casa con mis fantasmas. “Fue muy duro aceptar que todo lo que estaba buscando con esta película se había perdido tras ellos, así que sin tomar distancia y partiendo de ese dolor personal, sacando algo bueno de la importancia de los valores familiares y lo difícil que ha de ser mantener esos lazos que más nos unen con las personas que más amamos.” Además esta película fue preseleccionada para participar en los premios Óscar como mejor película extranjera por Colombia, al tiempo que buscará un lugar para participar en los premios Goya en la categoría de mejor película iberoamericana. Sobre el por qué piensa que su cinta fue premiada, el director explicó que si le llega a tanta gente es porque están en riesgo la memoria, la identidad y la historia de los pueblos “por culpa del progreso”, para construir lo que llamó un microcosmos en el contexto de la historia: una casa, un árbol, y el cultivo para reflexionar de ese problema. “Como era una película de mis orígenes (fue rodada en el departamento del Valle del Cauca, cuya capital es Cali), también están en esa región esos elementos que desde pequeño cuando viajaba con mi papá y me explicada donde había sido su casa, su escuela y todo rodeado de cañas de azúcar, así que me di cuenta que heredé ese sentimiento de pérdida y quise hablar de esos problemas a través de la historia, y quise regresar al valor de la tierra y la resistencia de los hombres del campo”, explicó. César Augusto Acevedo también dirigió los cortometrajes sin estrenar: Los pasos del agua y La campana --éste último ganador del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico de Colombia--, además fue coguionista y asistente de dirección de Óscar Ruiz Navia en Los hongos (2014), película merecedora del Premio Especial del Jurado en Rotterdam.