MÉXICO, D.F. (apro).- El escritor catalán Enrique Vila-Matas fue galardonado con el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2015 que, dotado de 150 mil dólares, le será entregado en la inauguración de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara este 28 de noviembre. Vila-Matas, quien en años recientes ha sido mencionado por críticos como un candidato al Nobel de Literatura, fue seleccionado para el premio tapatío entre 42 candidatos de 14 países por un jurado integrado por João Cezar de Castro Rocha, representante de la lengua portuguesa; Ottmar Ette y Alberto Manguel, de la española; Joaquín Garrigós, de la rumana, Patricia Martínez y Pierre Assouline, de la francesa. Según destacó el jurado: “La obra de Vila-Matas cuestiona incesantemente la frágil condición de la literatura y reflexiona sobre sus límites y desafíos en el mundo contemporáneo. Su concepción de la escritura como juego con el lector, en tanto que gestor de la obra, se inscribe en la gran tradición de Cervantes, Sterne y Cortázar. Sus temas principales son el escritor que prefiere no escribir, el texto que reflexiona sobre sí mismo y la escritura como un salto al vacío que pone en riesgo, tanto al autor como al lector. Su obra cautiva por su inteligencia crítica, su humor e ironía”, se lee en el comunicado de la página web de la feria (www.fil.com.mx). Nacido en Barcelona en 1948, Vila-Matas es autor de una extensa obra que ha sido traducida a una treintena de lenguas, entre las que destacan Bartleby y compañía (2001), El mal de Montano (2003), Doctor Pasavento (2006), Dublinesca (2010) y Exploradores del abismo (2007). Fue designado Caballero de la Legión de Honor en Francia, ha recibido más de una veintena de premios y reconocimientos literarios como el Rómulo Gallegos, el Médicis, el Herralde y el Gregor von Rezzori. Actualmente es articulista del periódico español El País. Su última obra, Kassel no invita a lógica (2014) es un volumen de humor y lucidez, basado en una experiencia propia como invitado a la Feria de arte Documenta Kassel, donde fue parte de una instalación artística viviente, cuya actividad radicó en seguir un camino rodeado de las obras de arte de esa feria hasta llegar a un restaurante chino para escribir. Con motivo de una entrevista que fue publicada en el portal web ABC de Sevilla, el catalán expresó: “Todas las novelas se hacen en contra o a favor de algo, la mía, se hace contra una idea: la de que el arte no vale nada y contra esas opiniones de mentes tan preclaras sobre la decadencia del arte”. Ahí mismo se le inquirió si estaba a favor de que España se convierta en un Estado federal a lo que respondió: “Yo no soy político y no trabajo para esto. Son ellos los que tienen que dar la solución para salir del atolladero”.