Mario Almada sigue echando balas con 'Zona invadida”
MONTERREY, NL (apro).- La muerte sorprendió a Mario Almada antes de que viera el estreno de Zona Invadida, una producción regiomontana que podría ser su último rol estelar.
Gerardo Gutiérrez Pimentel, productor de la cinta con temática alienígena, lamenta que el gran héroe de acción mexicano no haya tenido tiempo para acudir al lanzamiento del filme el próximo viernes 14, pues estaba entusiasmado con la exhibición y se había comprometido a ayudar en su promoción.
“Ahora todo el proyecto, de corazón, es dedicado a su memoria”, dice el empresario, y espera que sus fans lo disfruten mientras carga una pavorosa escopeta en las manos.
“Todos los actores, los directores, la producción, los integrantes del proyecto y yo, le dedicamos con el alma esta película (a Almada). Tenemos sentimientos encontrados, porque fue una gran persona el señor. Nos va a ayudar en la promoción su partida, pero sentimos al mismo tiempo mucha tristeza, porque nos hubiera encantado que viera el estreno”.
Y recuerda que en el poco tiempo que convivieron con él, “supimos que era una gran persona. Nos dejaba sorprendidos, porque en las películas siempre andaba armado y dando de balazos, y en realidad era muy amable, platicador y amigable”.
Desafortunadamente don Mario dejó de existir a menos de dos semanas del estreno, por lo que no será posible inscribir un epígrafe para que en pantalla se sepa que cada una de las copias está dedicada a su memoria, pero quizá en un futuro se tenga la oportunidad de añadir la inscripción para rendirle tributo y homenaje, apunta.
De acuerdo con Gutiérrez Pimentel, su ópera prima se estrenará simultáneamente en Veracruz, Guadalajara, Monterrey, Ciudad de México y Estado de México, y dependiendo de la taquilla recabada, contemplan la posibilidad de ampliar el círculo de exhibición.
Asimismo, sostiene que existen comentarios de que el actor fallecido ayer tiene otro trabajo por estrenar, aunque supone que ahí su participación es menor, por lo que Zona Invadida puede ser considerado su último rol estelar, con una participación de coprotagonista tras una larga trayectoria de casi 300 producciones.
La historia de ciencia ficción gira en torno a Roberto Sosa, un hombre que ve cómo su hija es abducida por seres extraterrestres en medio del bosque. Regresa para recuperarla, y para ello se encuentra con otras personas que también han sufrido lo mismo, lo que provoca una extraña afinidad entre los participantes.
De esta manera se describen cuatro líneas argumentales que se entrelazan al final. Una de ellas es de Almada.
La cinta fue grabada entre 2010 y 2015. El fallecido intérprete sonorense estuvo en los primeros meses de rodaje en la Sierra Madre Oriental, en el municipio de Santiago, en una zona boscosa ubicada a unos 20 kilómetros al sur de Nuevo León, donde se filmó todo el drama.
Almada interpreta un rudo jefe de guardabosques que tiene un inesperado percance con seres de otro planeta. Los fans van a vibrar con su interpretación de bravo veterano, empuñando un arma y haciendo lo que mejor sabe: patear traseros de los indeseables.
El productor recuerda que Mario aterrizó en la cinta a través de su hijo Marcos, quien hacía la labor de manager. Le pagaron el boleto de avión y estuvo en locación durante una semana entera, hospedado en una de las cabañas de la sierra, en el conocido Complejo Mesa del Oso, área que también sirvió de escenario natural.
Gutiérrez dice que todo el equipo disfrutó la estancia del venerable intérprete, pues era un hombre apacible, profesional y tremendamente carismático.
“Fue un hombre muy disciplinado. Estuvo muy temprano en los llamados, era muy buena gente. Nos dijo que nos iba a ayudar en la publicidad de la película y no lo pudo hacer personalmente. Había pasado ya mucho tiempo, y pues ya vemos lo que ocurrió.
“Pero nos dejó un gran recuerdo. Aunque era una gran figura del cine mexicano, nunca le vimos una pose de divo. Era muy humilde. Cuando fuimos por él al aeropuerto andaba con nosotros otra actriz, Alejandra Urdiain, y él se quiso ir atrás, en la camioneta, para dejarle el asiento delantero a ella. Insistimos y no quiso, humilde y caballeroso”, señala emocionado el productor.
Cuenta que en alguna ocasión fue a comer con él a un restaurante en esta capital y de inmediato fue reconocido por los comensales que le expresaron simpatía y le pidieron autógrafos y fotografías. Almada accedió de buen agrado para complacerlos, asegura Gutiérrez Pimentel.
Ovnis mexicanos
Zona Invadida tiene un casting sólido encabezado por Sosa, Almada, Luis Felipe Tovar, Mario Zaragoza, Elba Jiménez, Daniela Amaya, Luis Felipe Ibarra, Paola Lupi, Arturo Islas, Alfredo Zapata y Alejandra Urdiain.
Dirigida por Ulises Meixueiro y Héctor Campos, se trata de una oferta arriesgada al ser una película de financiamiento completamente independiente, con una propuesta mexicana de ovnis, inusual para los cinéfilos mexicanos.
La producción es enteramente regiomontana y la posproducción con efectos especiales y sonido fue completada en esta ciudad.
Gutiérrez decidió tomar el riesgo de mostrar en las salas mexicanas una producción que se aparta de las comedias y los dramas y que llenan la cuota nacional de la cartelera.
“Quisimos presentar algo diferente y por eso nos tardamos tanto. Conseguimos darle un buen ritmo a la edición, con buena musicalización y gran sonido. Los efectos visuales se cuidaron mucho y apoyan a la trama. Hay un buen tratamiento estético. No es Hollywood, pero sí queremos hacer que en México se sigan haciendo cintas de ciencia ficción, porque estamos prácticamente en ceros”, subraya.
Gutiérrez espera que la película se conecte con el público y garantiza diversión, pues contiene varios géneros como la ciencia ficción, la aventura y el drama, además de que es bastante entretenida. Y marca el adiós de Mario Almada.