Paz y Scherer, artífices de 'Plural” hace 45 años
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Uno de los momentos más brillantes de la historia del periodismo y la cultura en México fue la vida de la revista Plural, dirigida por Octavio Paz y auspiciada por Julio Scherer en el diario Excélsior de 1971 a 1976.
Así presentó el escritor Adolfo Castañón, como moderador, la mesa conmemorativa de los 45 años de la fundación de la revista, celebrada este mediodía en la Sala Fernando Gamboa del Museo de Arte Moderno en Chapultepec, con la participación de los también escritores Elena Poniatowska, José de la Colina, Ignacio Solares, Danubio Torres Fierro y el pintor Manuel Felguérez.
De la Colina comentó que Scherer ofreció a Paz la revista para que la dirigiera en plena libertad –luego de que el escritor renunció a la embajada de la India en 1968–, y apareció en octubre de 1971. Aseveró Castañón que “representó una renovación editorial, literaria, crítica, artística y política por más de un motivo”, e hizo un recuento del número 1.
También recordó que Plural “nació en el espacio de las publicaciones realizadas por el Excélsior de Julio Scherer”, y mencionó, entre ellas, a Diorama de la Cultura, el suplemento cultural del diario que fue comandado por Ignacio Solares, hoy director de la Revista de la Universidad de México”.
Para De la Colina el diario que condujo Scherer de 1968 a 1976 no fue sólo el mejor diario nacional de la época, sino del siglo XX, y él con Paz representaron “el espíritu de Plural” que, en la evocación de Torres Fierro se transformó en “espíritu camusiano”, dijo, “de los solitarios y solidarios”.
En su escrito, Poniatowska expuso cómo declinó participar en el Consejo de Redacción de la revista, en la cual sin embargo participó con crónicas y reportajes significativos, por ejemplo el aborto. Y narró, en su recuento de “los años del echeverrismo, los años de Daniel Cosío Villegas y del Excélsior de Julio Scherer”, en lo que se cómo conmovió a éste la renuncia solidaria de Paz y todo el equipo de Plural tras el llamado “Golpe a Excélsior”.
Un hecho que daría como resultado, a decir de Castañón, en la aparición en 1976 de las revistas Proceso (el 6 de noviembre, justo hace 40 años) y de ‘Vuelta’, fundadas por de Scherer y Paz respectivamente, y del diario unomásuno (que a su vez daría lugar a La Jornada).
“El Golpe a Excélsior fue una escuela de periodismo para desparramarse por las calles”, dirá a este reportero al término del acto, en el que Solares expuso su relación con Paz a lo largo de dos años de trabajo en la redacción de la revista. Contó que en varias ocasiones, por los viajes que efectuaba constantemente el poeta, tuvo que leerle la revista completa por teléfono.
“Su capacidad de trabajo no conocía límites. Revisaba y corregía hasta la última nota de la revista. Cambiaba párrafos, agregaba ideas, corregía estilos, fueran de quien fuera, incluido el suyo. Aun así, no se le escapaba una coma mal puesta.”
Leyó en “La pasión por la corrección”:
“Para Octavio, los poderes de la palabra no eran distintos a los de la pasión, y ésta, en su forma más alta y tensa, no era sino poesía.”
También al final del emotivo evento, ampliamente concurrido, el artista zacatecano Manuel Felguérez, a quien acaban de dedicarle un documental sobre su obra –estrenado en el Festival Internacional de Cine de Morelia la semana pasada, El caos y el orden, de Miguel Ángel Tobías–, rememoró como antecedente de la publicación a la Revista Mexicana de Literatura, de la misma manera que Torres Fierro señaló que Plural, junto con Sur de Victoria Ocampo en Argentina, fueron las dos más importantes revistas de América Latina.
La gran ausencia de la tarde fue Marie-José Paz, a quien Castañón disculpó públicamente por estar imposibilitada debido a una prescripción médica. La mesa se efectuó en el marco de la exposición dedicada a la obra de quien fuera el director artístico de Plural y su diseñador de base, Kasuya Sakai (1963-1977).