La flauta de Baqueiro Fóster

miércoles, 28 de diciembre de 2016 · 09:51
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En días pasados, el notable compositor, musicólogo e historiador yucateco Luis Pérez Sabido visitó la capital mexicana para recibir la flauta transversa de plata italiana que perteneció al músico e investigador campechano Gerónimo Baqueiro Fóster (Hopelchén, enero 7 de 1898-Ciudad de México, mayo 29 de 1967). “Gerónimo Baqueiro Foster no sólo es el más importante investigador de la música del sureste de México desde sus orígenes hasta 1967, en que fallece; sino que se convirtió en fuente de inspiración de una nueva generación de investigadores y musicólogos yucatecos que continúan su labor y fundaron, en julio de 2002, el Centro Regional de Investigación, Documentación y Difusión Musicales ‘Gerónimo Baqueiro Fóster’ en Mérida, Yucatán, donde será exhibida su histórica flauta”, señaló Pérez Sabido, director de dicho museo. Luis Pérez Sabido viajó a la Ciudad de México y recibió la flauta de Baqueiro Fóster, “hecha a mano en Milán”, según deseos que supuestamente manifestó el músico campechano a su esposa antes de morir, Eloísa Ruiz Carvalho, para que el instrumento fuese preservado en algún amplio espacio musical a la vista del pueblo mexicano. El autor de boleros musicalizados por su paisano Armando Manzanero mostró el oficio de entrega de la flauta de manos de los familiares de Baqueiro Fóster, que reza: “Apreciable maestro Pérez Sabido, lo saludo atentamente y aprovecho la oportunidad de contar con su presencia en ocasión de la Tercera Entrega de la Medalla ‘Ricardo Palmerín’ en esta Ciudad de México, para hacerle entrega de la flauta transversa fabricada exprofeso por la casa A. Rapone de Milán, Italia, para el señor Ramiro Milanez y que por circunstancias que ignoro era conservada por el maestro Gerónimo Baqueiro Fóster. “Considero que siendo un instrumento de valor material y estimativo importante, es usted la persona indicada para conservarla a resguardo en donde juzgue conveniente dentro del Centro de Investigación Musical que lleva el nombre del maestro Baqueiro, mismo que usted dignamente dirige. Quedo a sus órdenes, María de los Ángeles Ruiz García”. ¿Quién era Baqueiro? Gerónimo Baqueiro Fóster estudió solfeo con su primo Laureano Baqueiro en su tierra natal y escogió como instrumento la flauta. A los 14 años aprendió a tocar la guitarra clásica bajo la guía de Manuel Aranda Méndez. Con regularidad viajaba a Mérida para tomar lecciones de flauta con Luis Ontiveros y de instrumentos de boquilla circular con Antonio Hernández Frías, quien también le dio clases de violín, lo mismo que Asunción Sauri. Ingresó a la Banda del Estado y tocó con orquestas profesionales. En 1921 viajó a la Ciudad de México y se inscribió en el Conservatorio Nacional. Tomó clases de oboe y se incorporó a la orquesta del plantel. En 1928, entró a formar parte de la Orquesta Sinfónica de México e ingresó al Conservatorio como catedrático de Historia de la Música. Formó parte de la Orquesta Sinfónica de José F. Vázquez y de la Orquesta Alemana de México. Fue director de orquesta en XEX y XEQ y asesor musical del programa La Hora Nacional. En 1940 fue socio fundador del Instituto de Musicología y Folklore. Escribió numerosos trabajos. Fue autor del libro La canción popular de Yucatán (1850-1950), uno de los ensayos mejor documentados sobre la trova yucateca, donde asienta: Mucho le debo, en mis investigaciones, a Ermilo A. Padrón López, quien conoce como pocos la historia, hechos y biografías de Yucatán, y no poco de lo asentado en este pequeño volumen lo tomé de mis conversaciones con él en Mérida y en la ciudad de México, y de una copiosa correspondencia que durante largos años sostuve con el jacarandoso poeta, por lo que le estoy profundamente agradecido y hago público mi reconocimiento. Compuso varios lied, entre ellos, “Olas grises”, con versos de Leopoldo Lugones; “La corneja”, con Vicente T. Mendoza, y “¡Lentamente!”, con María del Refugio Lomelí. En julio 5 de 2002, el Instituto de Cultura de Yucatán crea en su honor el Centro Regional de Investigación, Documentación y Difusión Musicales Gerónimo Baqueiro Fóster. En 2006 se grabó allí el disco Los chenes en la música, en el que la cantante Claudia Torres interpretó los tres temas mencionados. Rampone & Cazzani Luis Pérez Sabido entregó la siguiente información a la agencia noticiosa Apro: A principios de 1800, Egidio Forni y su tío Francesco Bonaventura Rampone, de Quarna Sotto, se trasladaron a Milán donde aprendieron el arte del torneado de instrumentos musicales (flautas, clarinetes, grabadores, etcétera). Después de algunos años se convirtieron en socios con su empleador. Luego, en 1847, el propietario original, ya sea debido a la edad avanzada o la disminución de la salud, cedió su propiedad en la empresa a Forni y Rampone. En los años siguientes, la empresa pasó a manos de la familia Rampone, primero a Teodoro, y luego a su hijo Agostino Rampone, la verdadera mente artística y empresarial detrás de la empresa y su buena reputación. Agostino era un flautista talentoso en la Orquesta de la Scala di Milán, un técnico y un innovador. Los relatos históricos de principios del siglo XX le dan crédito al perfeccionamiento del sistema Boehm en la flauta, con numerosos premios en Viena, París, Río de Janeiro, Harvard y Nueva York. Se sospecha que durante estas exposiciones Agostino conoció a Adolph Sax. En los catálogos antiguos y las listas de precios de “Agostino Rampone”, el año 1818 apareció como el año de la formación de la empresa. A mediados del siglo XIX, Forni y Rampone trasladaron una parte de la producción a su lugar de nacimiento, Quarna Sotto, donde colocaron pequeños equipos de carpintería en casas de amigos y parientes situados cerca de pequeños arroyos que se utilizaban para conducir la maquinaria. Inicialmente se utilizaron tornos simples, sierras manuales y taladros de pedal para trabajar las maderas naturales encontradas en la zona: pera, cereza de Cornellian, laburnum y madera de boj. Es probable que los primeros saxofones italianos, después de la invención del instrumento en 1848 por el belga Adolphe Sax (1814-1894), fueran hechos en Quarna por Agostino Rampone alrededor de 1875 con los primeros prototipos que tenían un cuerpo en madera. Algunos de estos prototipos, utilizados para el desarrollo del trabajo de llaves, se exhiben en el Museo de Instrumentos Musicales de Quarna, el único en Italia capaz de documentar correctamente la evolución de los instrumentos de viento en los últimos dos siglos. Después de 1910, fue el matrimonio de Egidio Rampone con Giuseppina Cazzani, hija de Giovanni Battista Cazzani, un relojero milanés, que también fabricó y reparó instrumentos musicales de bronce, dando origen a la firma Rampone & Cazzani, conocida por la marca Ditte Riunite A.Rampone y GB Cazzani. Bajo este nombre la compañía alcanzó su apogeo. En la primera mitad del siglo XX, la empresa inició una lenta decadencia y, en 1957, cerca de la bancarrota, fue adquirida por Fernando Saltamerenda. Mantuvo gran parte de la producción en Quarna Sotto pero trasladó las oficinas y el almacén a Gerenzano, Varese.

Comentarios