Realizan homenaje póstumo a Fidel Castro en el Teatro de la Ciudad de México
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Con Fidel Castro “Cuba se convirtió en la punta de lanza de un gran movimiento cultural, y ni en los peores momentos, y atravesando un mar de dificultades, como el periodo especial de los noventa, luego de la llamada caída del muro y la disolución de la URSS, se abandonó esta noble tarea”, destacó el antropólogo y sociólogo mexicano Héctor Díaz-Polanco.
Dicha declaración fue en el marco del homenaje póstumo al comandante Fidel Castro, organizado por el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba esta mañana en el Teatro de la Ciudad de México Esperanza Iris, considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad, donde acudieron alrededor de 250 personas.
Con la frase “¿Por siempre Fidel!”, que se leyó en una gran pantalla de proyección, a las 11:30 de la mañana, los asistentes cantaron a coro y de pie el himno de La internacional y después gritaron vivas a Fidel…
Luego, ocupó el estrado la periodista María Guerra Tejada, quién habló de su experiencia de cuando recorrió la isla caribeña para entrevistar a las mujeres, sobre todo amas de casa, de cómo sobrevivieron el periodo especial, de 1990 a 1994, cuando la URSS dejó de apoyar a Cuba, y “no tenían gas, ni luz, en fin, fue una situación muy dura, pero surgió una conciencia del ahorro”, y el reportaje lo publicó en el diario La Jornada en 2004.
Rememoró que Fidel Castro era de familia hacendada, adinera, pero que él aseguraba que sus padres siempre trataban con “un sentido humano a sus propios trabajadores”.
Finaliza: “Les faltan muchas cosas, pero nadie se muere de hambre. La isla ha sido azotada por fuertes huracanes. Se está luchando por corregir errores. ¿De dónde les llega la fuerza?, mi respuesta es: amo a Cuba por su dignidad.”
En tanto, en la pantalla aparecen un sin número de fotografías del comandante, fallecido el pasado 25 de noviembre, con el Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, el expresidente Lázaro Cárdenas, etc.
Al momento, Aarón Villa y Esteban Arroyo, dúo conocido como La Trova Cósmica, dedicaron melodías. Siguió la proyección del documental de 15 minutos Mi hermano Fidel (1977), de Santiago Álvarez, donde se narra el encuentro entre Fidel Castro y Salustiano Leyva, un anciano que a los 11 años tuvo un encuentro con José Martí, en la breve visita que este hiciera a su casa el día que desembarcó por Playitas de Cajobabo, el 11 de abril de 1895. Salustiano, sin saber por quién está siendo entrevistado debido a su mala visión, hace referencia a la presencia constante de Martí frente a Fidel Castro sin saberlo. Es al final de la charla que Fidel Castro se presenta con el anciano.
Ahí, entre el público estaba presente la productora de cine Lázara Herrera, la compañera sentimental del autor de la cinta.
Entonces, Díaz-Polanco, autor de los libros La diversidad cultural y la autonomía en México e Identidad contra globalización habló de las diferentes facetas de Fidel Castro:
“Como el intelectual, era lo que los cubanos insisten en llamar un ‘hombre culto’, siguiendo la enseñanza de Martí. También en el sentido gramsciano, quien explicó extensamente que un intelectual es un ‘dirigente’, y para eso y por eso puede decirse que todos los grandes dirigentes que han hecho historia se han autoconstruido como intelectuales.”
Siguió su exposición al referirse a Fidel Castro como el lector, el estudioso:
“Decía Fidel: ‘No crean, lean’. Él sabía leer, no ler (ironizó), leía incansablemente, como sediento, y leía de casi todo. No sólo libros de política o economía y toda clase de informes que llegaban a su mesa o que pedía incansablemente. Era, por ejemplo, un gran lector de literatura: novelas, etcétera.”
También se refirió al comandante como constructor cultural, “al desarrollar en Cuba una frenética actividad orientada a la constitución de instituciones culturales”.
Y recordó que el pasado 1 de diciembre, en una crónica de Albinson Linares en The New York Times, leyó:
“En la calle, unos niños juegan fútbol y cuando marcan un gol gritan: ‘¡Viva Fidel!”
También actuaron los interpretes y músicos Manolito Mulet y Lorenzo Cisneros Topete. Luego de la intervención de Sonia Hernández, encargada de negocios de la Embajada de Cuba en México, estuvo Manuel Argudín.
Al final, tras dos horas y media de recordar a Fidel Castro, los artistas invitados y el público, cantaron la canción de Comandante "Che" Guevara.