'El vals roto”, edición especial de Lavinia Ekaterina

jueves, 10 de marzo de 2016 · 17:51
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “El arte es un puente entre el ser humano y su alma”, escribe la cantautora y pianista chihuahuense Lavinia Ekaterina Rangel Marrufo en su reciente producción discográfica independiente dedicada “a la equidad y erradicación de violencia de género” El vals roto. Edición especial, donde aúna nueve piezas suyas del CD El vals roto y otras cuatro de “Nostalgia EP”. ¡Oh, ira, detente esta noche! Anhelo pasar el tiempo perdida entre las velas de mi memoria… (ver https://www.youtube.com/watch?v=miSsz8PqujM y https://www.youtube.com/watch?v=DX1PWWbE9Wg) Lavinia Ekaterina se encuentra desde el año pasado en esta ciudad capital estudiando perfeccionamiento musical en la Sociedad de Autores y Compositores de la Música Mexicana (SACM), tras su exitosa presentación en el Primer Concurso Nacional de la Canción “Armando Manzanero” donde su pieza “Canción feliz” finalizó entre las 20 mejores de la República Mexicana. Sensibilidad pura es una de las virtudes de esta joven mujer y la producción del álbum destaca por mostrarla a ella tal como alcanza su creatividad en espíritu libre, es decir que aquí no hallaremos espectaculares apoyos de grabación ni arreglos, sino una sincera y original entrega creativa. El romanticismo europeo es influencia notable a lo largo de este CD que abre con “El vals roto”, primer instrumental al piano, bello y breve, de siete. Sigue la intensa “Obertura”, profunda sonatina en ritmo terciario muy bien balanceada. “Vals 7” juega con los tempos, ahora relentándose para luego arrancar su rauda melodía. “Ella nunca volvió” augura ambientaciones cinematográficas, sin duda, Lavinia Ekaterina pronto será llamada para dar vida a pasajes musicales en el séptimo arte por cineastas mexicanos de arte en reto. “Ella nunca volvió” es otra hermosa miniatura al borde lacrimoso donde imaginamos una cajita de música con su bailarina áurea, acortando rítmicas. “El tren de la Luna” posee de vuelta los giros de vals (estilo tan adorado por ella) apoyados por el discreto acordeón de Luis Enrique Aguilera. Todo un soplo esperanzador que al trocar en “La cicatriz” nos derrumba el corazón. (ver https://www.youtube.com/watch?v=vjG5xXz9UDE) Fragilidad que conmociona al escuchar el canto a Lavinia Ekaterina “El roble” (incluye también su versión anglo “The Strongest Tree”) donde arroja mar de ontologías femeninas y a la par, únicas: No soy la voz que puedes vencer, La boca que crees poder romper, Ni un saco de golpear; un objeto, no. No soy lo que tu ira quebró. Tengo valor que no puedes ver, Belleza que quieres esconder. No soy tu diversión o sirvienta, no. Tus golpes en mi piel no soy yo. No soy las flores que puedes pisar. Soy un roble, soy mi libertad… Prometes cambiar, Pero hoy decido de ti lejos estar. (ver https://www.youtube.com/watch?v=iozyQ0lXSSY) “Take Me Far Away From Here”, traducida como “Llévame lejos de aquí” genéticamente es hermana armónica de “Canción feliz”. Similitudes más allá de las coincidencias, si bien la riqueza de la canción en inglés (que ella domina tan bien como el francés y el español) es amplia por su variación de tonalidades menores. La voz de Lavinia Ekaterina fascina por sus onomatopeyas líquidas y suspirante erotismo. La percusión da el toque claro de sencillez a una maravilla arquetípica de la cantautora. “Vivo para mí” nos ofrece giros de tres cuartos y una lágrima en la garganta nos comparte a nuestros oídos con ecos lejanos de coro sensual: Alguna vez el Sol y el cielo me provocaron sonrisas… Pero entraste a mi vida con doblez de tormentas milenarias Y ya no hubo refugios en mi vida… “Rosas” culmina la aventura musical de Lavinia Ekaterina, una de las jóvenes realidades en las promesas del arte más neto de nuestros días. Lo mejor es que ella comparte secretos que ninguna otra cantante de moda podría siquiera imaginar. La chihuahuense toca nuestras fibras más hondas y así como cuida su impecable calidad visual, deberá atender las producciones futuras en prosodia y letrística que ya nos han enamorado de poesía (https://www.facebook.com/lavinia.ekaterin). Sé que las rosas repletas con el tiempo Salvarán de fortaleza los momentos de tu vida Oh, amo a las rosas repletas con la fe Para salvarte en fortaleza cuando inicies tu caída... Déjame volar, déjame volar… (ver https://www.youtube.com/watch?v=iH2HnswhiE8)

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