CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La cantante Lila Downs sumó un nuevo reconocimiento este martes al recibir un título honorífico de la Universidad DePaul, en Estados Unidos, por el mérito de compartir la cultura y tradiciones indígenas a través de su arte. "Hemos dicho que le otorgamos un título honorífico, pero creo que es ella quien nos honra al estar aquí", expresó el reverendo Dennis H. Holtschneide, presidente de la institución académica, quien elogió a la artista por hablar sobre las condiciones de vida que enfrentan los mexicanos y utilizar la música como un vehículo para denunciar injusticias. "Downs es una activista política y social. Con una gran fusión de géneros musicales y con sus poderosas letras, logra transportar a todo el que la escucha en un viaje por sus raíces culturales”, señaló a su vez Marisa Alicea, rectora de la escuela, según una nota de la agencia Notimex. "A través de su música, comparte la dureza que enfrentan los ciudadanos de México y de los mexicanos que viven en Estados Unidos", destacó un comunicado de prensa. La cantante formó parte de la 118° ceremonia de graduación de la Universidad DePaul, en la que dirigió el discurso para la generación 2016 graduada de School for New Learning. El pasado jueves 2, un mes después de haber conquistado al público británico en el Royal Festival Hall de Londres, la cantante –considerada una diva del “World Music”– fue reconocida con el premio Antonio Carlos Jobim 2016 en el Festival Internacional de Jazz de Montreal. Un día antes, en el marco del 37 Festival internacional de Jazz, Lila Downs se presentó en el escenario Wellesley, de Toronto, donde ofreció un concierto gratuito. Antes de arribar a Montreal, la cantante se presentó el 12 de junio en el Festival de las Artes y las Ideas en New Haven, Connecticut, y el 28 del mismo mes en Illinois, acompañada por la Orquesta Sinfónica de Chicago, bajo la batuta huésped de Donato Cabrera. Desde marzo pasado Lila Downs inició una gira en la Ciudad de México para promocionar su más reciente disco “Balas y Chocolate”, y también ha recorrido varios países de Latinoamérica y Europa. En ese álbum la compositora incluye una melodía para los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014. Alrededor del mundo, la cantante –hija de la indígena mixteca Anastasia Sánchez y del profesor estadunidense Allen Downs– ha cautivado a audiencias con su voz y un repertorio musical que mezcla música tradicional mexicana, hip-hop latinoamericano, jazz, blues e influencias del klezmer, un género musical de las comunidades judías del este de Europa.