CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Artistas e intelectuales nacionales demostraron su apoyo al pueblo brasileño mediante un video ante la destitución temporal de Dilma Rousseff; “apaguen la tele y prendan las cabezas”, instó Rafael Barajas El Fisgón, tras considerar el hecho un “golpe mediático”. A través de grabaciones independientes, el actor Damián Alcázar, los escritores Juan Villoro y David Huerta, la artista visual Jimena Granados, el político y fundador del Partido de la Revolución Democrática Cuauhtémoc Cárdenas, y El Fisgón, así como la cantante y compositora Liliana Felipe y la dramaturga Jesusa Rodríguez, se pronunciaron contra la destitución de Rousseff. De esta forma los artistas e intelectuales, a través de una grabación distribuida por el “Colectivo México-Brasil contra el golpe”, hicieron un llamado a la ciudadanía de Brasil a defender su democracia. Rousseff fue elegida presidenta en 2011 con 56% de votos y destituida temporalmente de su cargo el pasado 12 de mayo para ser sometida a un juicio político el 25 y 27 de agosto, acusada de manipulación en las cuentas públicas de 2014 y 2015, y cuyo interinato fue cubierto por Michel Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), a quien los brasileños consideran un gobernante “espurio”, el mismo adjetivo con el que se calificó públicamente al expresidente Felipe Calderón. Para El Fisgón lo sucedido en Brasil se trata de un golpe desde la oligarquía a través de los medios de comunicación: un “golpe mediático”, según explicó en breve entrevista con Apro: “El tema es claro, en la era neoliberal la riqueza se ha concentrado como nunca antes en la historia, y uno de los grandes negocios de las familias beneficiadas son los consorcios mediáticos, en cada país hay uno y dicta la agencia de la nación, en Brasil es O Globo, en Argentina Grupo Clarín, en Colombia la Casa Editorial El Tiempo, en México está plenamente identificado Televisa, estos consorcios mediáticos están perfectamente ligados al sistema económico y funcionan como un aparato ideológico: ‘Las guerras de cuarta generación’ o ‘guerras sin fusiles’, en donde los medios cuentan mucho.” El monero también hizo referencia a la obra La transformación de la guerra (1991), de Martin van Creveld, que según él encaja perfecto con lo sucedido en Brasil, e incluso con Cristina Fernández de Kichner, en Argentina, y que depende de la sociedad el documentarse, leer y analizar lo dicho por los medios para discernir las mentiras, “buscar tener una educación política”, dijo. Y sin aires pesimistas pero realistas, el caricaturista expresó que considera complicado que el poder se retracte y que Dilma Rousseff regrese a la presidencia: “No lo van a echar para atrás, mi hipótesis es que se trató de una maniobra de grupos de poder: financieros, capitales internacionales, sectores de interés de otros países, concretamente Estados Unidos. “Estoy convencido de que tanto el proceso de Kichner como Rousseff forman parte de un proyecto global que busca desactivar a estos gobiernos que se salieron –aunque sea tantito del esquema– para volverlos al redil, tan es así que en ambos casos los relevos, Temer y Mauricio Macri, lo primero que hicieron fue andar proyectos neoliberales”. –Finalmente, ¿México no se ha salido del redil? “Por supuesto que no. Los años entre 1999 y 2007 se caracterizaron por un ciclo revolucionario sudamericano: Venezuela, Argentina, Paraguay, Brasil, Bolivia, Argentina y que se empieza a extender a Honduras, y que ‘amenaza’ con llegar a México, un ejemplo fue 2006 en la contienda de Felipe Calderón con Andrés Manuel López Obrador, donde vimos una maniobra que sirvió a las oligarquías para evitar que esta ‘revolución’ se extendiera, no vimos un golpe de Estado como en Brasil, pero sí un golpe a las urnas, que es lo mismo”, sentenció.