Sin acuerdos con Tovar, trabajadores insisten en participar en el reglamento

jueves, 15 de septiembre de 2016 · 21:27
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante la negativa del titular de la Secretaría de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, a abrir el debate y la redacción del reglamento interno de la nueva dependencia –con el argumento de que “no es asunto de sindicatos, sino facultad exclusiva del Ejecutivo”–, los trabajadores continuarán con las protestas y movilizaciones iniciadas semanas atrás. Cada vez son más las agrupaciones de trabajadores y académicos de los institutos nacionales de Antropología e Historia (INAH) y de Bellas Artes (INBA), así como de la propia Secretaría, que se pronuncian en contra del ordenamiento legal que, se anunció, estaría listo antes del 1 de septiembre, pero no ha sido publicado por la Presidencia de la República. La comunidad de investigadores de la Dirección de Estudios Históricos del INAH envió a esta redacción un comunicado en el que considera que (con base en un documento que circula de manera extraoficial desde la semana pasada) las atribuciones otorgadas a la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de Propiedad Federal –ejercidas hasta hoy por ley por el instituto– le impiden la defensa ante acciones de “funcionarios y políticos locales y estatales (que) junto con empresas privadas lleven a cabo  acciones que ponen la obtención de ganancias financieras por encima de mantener la integridad y los usos culturales y educativos de dicho patrimonio”. En ese sentido, varios académicos, investigadores y trabajadores del INAH e INBA se han expresado contra el uso de las zonas arqueológicas y monumentos históricos como escenario de conciertos multitudinarios, como el que ofrecerá en Uxmal –en el marco del Festival Internacional de Cultura Maya 2016, a realizarse del 13 al 23 de octubre próximo– la cantante italiana Filippa Giordano, calificada por la prensa de espectáculos como “la Diva de la Ópera Pop” y “una gran vendedora de discos”. También criticaron el concierto privado en el Palacio de Bellas Artes, donde el cantante Manuel Mijares grabó un nuevo disco ante la presencia de Angélica Rivera, esposa de Enrique Peña Nieto, así como de políticos como Manlio Fabio Beltrones, y empresarios como Carlos Slim Domit y Arturo Elías Ayub. En su comunicado, los investigadores de la Dirección de Estudios Históricos del INAH subrayan: “Defender al INAH es defender nuestra historia: Este reglamento desconoce nuestra historia, que estableció lazos fuertes entre el patrimonio, la educación y la cultura. Su orientación nunca fue mercantil, sino hacia la construcción de la pluriculturalidad y la nación. La comunidad de investigadores en historia, hacemos patente nuestro interés en participar activamente en este momento crucial para la vida de nuestra institución y de la cultura, con el ánimo de restablecer las funciones que por leyes vigentes tiene el INAH…” Vía telefónica, el arquitecto José Manuel Figueroa, representante del Colectivo de Sindicatos de Educación y Cultura, resumió que luego de la reunión con Tovar y de Teresa realizada ayer, se planteó la posibilidad de un encuentro con Antonio Hernández Brito, coordinador de Relaciones Laborales. La realidad, según el arquitecto del INAH, es que se les negó rotundamente la posibilidad de participar y conocer el reglamento, pero los trabajadores continuarán haciendo asambleas (la próxima será el próximo jueves 22 en Córdoba 45) y análisis del reglamento, tanto de los documentos previos que se tengan y luego de su publicación. Expresó su decisión de recurrir a la vía legal si el reglamento, como está señalado en el borrador, insiste en que la Dirección de Sitios y Monumentos suplante funciones que por ley corresponden al INAH y al INBA, de acuerdo con sus propias leyes y la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos. Se teme, agregó el arquitecto, que se modifique también la estructura de los Centros INAH para que, en tanto “no se puede crear más burocracia”, terminen siendo una suerte de delegaciones de la secretaría, y sus funciones de investigación, protección y conservación del patrimonio pasen a un segundo plano. Son varias las cuestiones que deben esclarecerse, pues el documento hasta hoy conocido da atribuciones al Centro Nacional de las Artes como si fuera una universidad de las artes, cuando por ley el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) es el responsable de impartir la educación artística, concluyó.  

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