MONTERREY, N.L (apro).- Más que una película, Juego de Héroes es un largo video institucional del Club de Futbol Pachuca. Presentada como un drama inspiracional, la cinta promueve la marca de Tuzos en forma de un largo comercial, en el que se incluyen todos los productos que ofrece la franquicia, principalmente la Universidad del Futbol y su Salón de la Fama, el Centro de Alto rendimiento Tuzo, el Pabellón Joseph Blatter y, por supuesto, el equipo de primera división que financia el filme. Inscrita dentro del emocionante género de películas deportivas, este Juego tiene como público meta únicamente a los seguidores del club hidalguense. Los demás aficionados al balompié no van a saborear nada, porque toda la producción se concentra en exaltar el orgullo tuzo, a través de los éxitos del equipo y las ocasiones en que ha triunfado en competencias. La propuesta escrita por el debutante Pedro Álvarez Tostado, quien también co-dirige con Camilo Abadía, podría pasar como una pestaña más de la página web tuzos.com.mx, donde se incluyen, como en la película, reiteradas tomas donde aparecen los emblemas patrocinadores del equipo. El drama es pequeño, en la tradición de las películas antiguas que muestran a un atleta encumbrado que un día se lesiona y debe andar de nuevo el camino, para descubrir que no valoraba lo que tenía y que lo realmente importante no es la fama. Sebastián Zurita es presentado como goleador rock star del Pachuca. Con mucho trabajo de edición se muestra al muchacho en acción, sobre el terreno de juego del estadio Hidalgo. Es complicado mostrar coreografías de futbol, como se comprueba en la trilogía Gol, que requirió mucho trabajo y efectos para convencer. La producción recurre a lo básico: tomas cerradas de medio cuerpo del jugador y otras que muestran sus piernas, con un doble habilidoso que hace las grandes jugadas. Como suele suceder, el protagonista de cintas de futbol es, fuera del set, un troncazo. La digitalización ayuda mucho para crear el ambiente de efervescencia en el estadio, durante los partidos. Para complacencia de los fans pachuqueños, hay tomas de protección del ambiente en la tribuna, con grabaciones de las porras y cánticos, así como los alaridos en los goles. Aparecen también El Conejo Pérez, el Chucky Lozano, y hasta Jurgen Damm y Aquivaldo Mosquera, entre otros jugadores del club de ésta y pasadas temporadas. Para poner ambiente futbolero tienen participación los comentaristas Raúl Orvañanos y Antonio Moreno. En la idea del Pachuca, el equipo está para proyectarse internacionalmente. Aquí sus rivales son escuadras de Turquía y Portugal, en un inventado torneo mundial de equipos. En este ambiente futbolero, Zurita es un delantero estelar que ocupa los programas de farándula. Arrogante y enamorado, lleva una vida superficial, hasta que en un partido, un enemigo antiguo lo deja lisiado mediante una entrada artera que le hace talco la rodilla. Durante la rehabilitación, unas manos milagrosas le dan terapia sin que se de cuenta. El autor era un hombre con capacidades diferentes, Francisco Villalvazo, quien en la vida real es motivador ligado con el club. Sebastián encuentra que esta persona era el amigo con el que había compartido infancia y a quien había dejado de ver durante años. Juntos saborean las delicias de pertenecer a la organización, porque ahí todos son como una familia y los directivos conviven con los jugadores desde pequeños. El paraíso del futbol se encuentra en Pachuca. De la mano del fisiatra, el goleador se recupera y regresa en plan estelar en el juego de la gran final, con un resultado muy anticipado. La amistad triunfa y en la competencia de la vida gana el que invierte el corazón. La película termina tan abruptamente como si la hubieran mutilado. No hay epílogo ni cierre, solo viñetas de los directivos y jugadores alzando las copas, como recuerdo de las grandes hazañas. Juego de Héroes es una fiesta que sólo disfrutan los fans de los Tuzos.