'La caridad”, un retrato de la soledad y la monotonía
La Caridad Trailer from Marcelino Islas Hernández on Vimeo.
“Después de mi primer filme, me tomó muchísimo tiempo volver a animarme a rodar porque quería que fuera una película igual que la primera, donde realicé un acercamiento a la vida de mi mamá, y en La caridad es el tópico del matrimonio. Tengo 32 años de edad, y casi 13 años de casado, y de repente tienes ganas de escapar, de ser alguien más”, relata en entrevista el joven realizador. Manifiesta que intentó encontrar un sentido en ese valor: la caridad: “De al final quedarte con alguien o conformarte con lo que eres. Lo de la pierna lo escribí sin pensar mucho, sólo para fines dramáticos. Al terminar el guión, llegó la hora de enfrentarnos a la realidad, de encontrar a un actor que pudiera representar al personaje sin pierna, por lo que nos dimos a la tarea de buscar en el Instituto Nacional de Rehabilitación, y empezamos a trabajar con un no actor de Cancún, y sí nos estaba funcionando en los ensayos. “Pero a dos meses de empezar a filmar nos llamó Ana Silvia Garza, la hermana de Jaime, y nos dijo: ‘Mi hermano es actor y está amputado’. Entonces Emilio Santorio, mi asistente de dirección, fue a verlo y me llamó: ‘Oye, es que es Jaime Garza’. Fue una gran sorpresa saber que Jaime estaba en esas condiciones. Lo visitamos y ensayamos. Jaime tenía una profunda tristeza en la mirada que nos llevó a remplazarlo por el no actor, y al final fue una buena decisión, porque Jaime lo hace increíble.” --Cuando el actor leyó el guión, ¿qué le expuso? “Me expresó, ‘Quiero hacerlo’, porque Jaime tenía muchas ganas de regresar a la actuación. Él tiene una carrera de más de 30 años. Quería ese personaje para demostrarse que podía”. Con esta producción menciona el cineasta que llegó a la conclusión “de que a lo largo de la vida, muchas veces vamos perdiendo muchas cosas, y al final sólo queda reconocer quiénes somos, cuánto hemos perdido y aceptar nuestras pérdidas”. La caridad , que ha recorrido varios festivales internacionales, le llevó siete meses terminarla. Se estrena con 17 copias a nivel nacional: “Sale con muy pocas copias. Entre la situación de que la cartelera comercial está dominada por el cine extranjero. Espero que el público le dé más oportunidad al cine nacional”. Finaliza contento: “A nivel personal, con La caridad me quedé con muchísimo aprendizaje. El cine se puede convertir en un acto de sanación, que puede aplicarse de muchas formas, como con Jaime, por ejemplo.”