Premian a 'Regreso al origen” en el Festival de Cine Documental Mexicano Zanate

lunes, 27 de noviembre de 2017 · 18:27
COLIMA, Col. (apro).- El largometraje Regreso al origen, dirigido por María José Glender, fue el ganador de la décima edición del Gran Premio del Festival de Cine Documental Mexicano Zanate, que se realizó en esta ciudad. La película, una de las óperas primas del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), expone las circunstancias y motivaciones del autoexilio del activista social Eduardo Cajiga Gochicoa, quien se recluyó en una montaña, y explica cómo esa decisión cambió la vida de este personaje. Los miembros del jurado, los cineastas Teresa Camou, Adolfo Soto y Juan Manuel Sepúlveda, resolvieron entregar a la directora de Regreso al origen el Gran Premio Zanate “por la paciente observación que le permite construir una relación entrañable e íntima con un personaje con el que no es condescendiente, ya que se atreve a mostrarlo en toda su contradictoria complejidad”. Otra de las razones del premio fue “por la pensada estructuración que no deja de sorprendernos y que no cede a la errónea creencia de que el acontecer de la realidad por sí mismo es suficiente para estructurar una película”. A finales de octubre pasado, la cinta obtuvo el Premio del Público en el Festival Internacional de Cine de Morelia, en la categoría Largometraje Documental Mexicano. Realizado con apoyo del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), Fundación BBVA Bancomer y la Universidad de Colima, el Festival Zanate tuvo una participación de 26 películas en competencia, distribuidas en cuatro categorías. El Premio Zanate Colima, otorgado al mejor documental local, fue para “J.M.C.”, dirigido por Ana Laura Arreola; el Premio Zanate Universitario, al mejor documental realizado por estudiantes, fue obtenido por Artemio, de Sandra López; el Premio Zanate al Corto/Mediometraje fue para Tecuanihombre Jaguar, bajo la dirección de Nelson Aldape e Isis Ahumada. También hubo menciones honoríficas para La casa de los lúpulos, de Paula Hopf, en Zanate Universitario; y La muñeca tetona, de Diego Enrique Osorno y Alexandro Aldrete, en Corto/Mediometraje. El Premio del Público se lo llevó la película Guerrero, de Ludovic Bonleux. A lo largo del festival, realizado del lunes 20 al viernes 25 de noviembre, se desarrolló el 3er. Reto Docs Zanate, en el que participaron tres equipos de jóvenes con la encomienda de realizar un documental de 10 minutos de duración en un plazo máximo de 100 horas. La competencia fue ganada por el documental Como tumba, la palabra, que abordó la temática de la transformación del ejercicio periodístico en Colima frente a los crecientes índices de violencia en la entidad, elaborado por el equipo que conformaron Diana María Enríquez Barba, Aura Lourdes Benavides Rosales, Melissa Gabriela González Cuevas y Yanaí Sánchez Alcaraz, estudiantes de la Facultad de Letras y Comunicación de la Universidad de Colima. Este documental obtuvo tanto el Premio del Público como el Premio del Jurado, por lo que sus realizadoras recibieron una cámara de video. El resto de los premiados recibieron una estatuilla representativa del ave que da nombre al festival, elaborada por el escultor jalisciense Ulises Castellanos. La ceremonia de premiación y clausura se llevó a cabo en el Teatro Hidalgo, precedida de la proyección de la película invitada: La cocina de Las Patronas, del director Javier García, quien al final de la función conversó con el público. En entrevista, el director del festival, Carlos Cárdenas Aguilar, se mostró satisfecho con los resultados, pues a su juicio “el balance es ideal, todos se van contentos y fue una muy bonita manera de cerrar esta primera década del festival”. –¿Se cumplieron las expectativas? –pregunta el reportero a Cárdenas Aguilar. –Claro que sí, justo lo que queríamos, lo que buscábamos fue justamente lo que pasó; Zanate siempre ha sido un festival que plantea una cuestión muy alejada de alfombra roja, es un cine mucho más íntimo, un festival chiquito, cuidado, y este tipo de cosas finalmente posicionan al festival como algo único, es lo que le da identidad. “Mientras que exista, Zanate siempre va a ser un festival pequeño, en estas condiciones. ¿En qué va a crecer? En otros ámbitos, en exhibición continua, en crear nuevos foros, pero el festival, su producto estrella, será siempre un espacio muy íntimo para disfrutar documentales”. Cárdenas Aguilar considera que a 10 años de su inicio el festival Zanate ya se encuentra muy bien posicionado en el gremio de los cineastas, pues al principio “era necesario buscarlos y convencerlos de participar, pero ahora Zanate corre y vuela solo, lo buscan”. De acuerdo con Cárdenas Aguilar, ha corrido tanto la voz que es un festival que poco a poco se va abriendo a un prestigio en el país, además de que posiciona a Colima como foco de producción y de asistencia del público, que a veces los realizadores quedan sorprendidos.

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