Complicado, hacer cine en México con su 'perpetua crisis y zozobra”: Luis Estrada

jueves, 30 de marzo de 2017 · 19:03
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Para Luis Estrada, director de La Ley de Herodes, hacer cine en México, “un país en perpetua crisis y en estado permanente de zozobra”, es muy complicado. Así lo consideró en una clase maestra impartida en la XII edición del Festival Internacional de Cine Universitario Kinoki, organizado por estudiantes de Comunicación de la Universidad Iberoamericana. De acuerdo con un comunicado de la institución, Estrada consideró que el hecho de que La dictadura perfecta (2014) –en la que rompió con la prohibición de satirizar la figura presidencial–, haya logrado estrenarse y ser vista en cines por más de cuatro millones y medio de espectadores, ayudó a “ensanchar la libertad de expresión”. Por ello, dijo que espera que ese logro sea considerado como su aportación a la cultura de México. Sin embargo, Estrada aseguró que como espectador siempre ha “odiado” al cine mexicano, pues según dijo, no reflexiona ni realiza crítica sobre la realidad de México. “No soy un politólogo, no soy un político, no soy un sociólogo. Soy una persona muy preocupada por mi entorno, por lo que pasa, por el futuro, ¿qué mejor forma de hacerlo que por medio del cine?”, reviró. El cineasta consideró que usar la sátira en su filmografía le permite abordar temas sórdidos de la realidad. Y aunque reconoció que sus cintas están construidas “deliberadamente” con arquetipos y estereotipos, han sido capaces de crear los propios. “Me gusta el trazo grueso, la ‘brocha gorda’ en los personajes, en las situaciones, en los diálogos”, añadió. Luego, se dijo orgulloso de que todas sus películas han tenido un efecto en el público y una repercusión “extracinematográfica”. También admitió que La Ley de Herodes, Un mundo maravilloso, El infierno y La dictadura perfecta tienen “coincidencias obvias” –mismo director, guionista y actor protagónico– y tratan momentos y problemas específicos de México, “nunca fueron planeadas como obras complementarias”.

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