"La finta semplice", estreno para repetir
La música es de fluidez enorme, por demás agradable y riquísima en matices, y sirve para corroborar por enésima vez lo que hemos afirmado desde siempre: no ha existido jamás un genio musical más grande y lumínico que el Divino Mozart, no obstante su edad al componer esta ópera, pues es de enorme complejidad –partiendo de que es justamente eso, ópera. En pleno siglo XXI, en México, los niños de esa edad apenas están terminando la primaria. El caso es que se perdió por muchas décadas y, según nos cuenta Juan Arturo Brennan, fue hasta 1921 que volvió a representarse en una versión alemana. A cinco años de cumplirse un siglo de eso, y a 248 de su estreno original, La finta semplice arribó por fin a nuestros escenarios y esto, en los anales de nuestra ópera, es histórico sin que esté exagerando. El responsable de ello es José Luis Castillo y de la OCBA que se prestó para ello, agenciándose la complicidad de la Coordinación de Teatro de Bellas Artes, y ya en montón involucraron algunos integrantes del Estudio de la Ópera, quienes actuaron bajo la dirección de Alberto Villareal que trasladó las acciones al hoy y aquí. Los jóvenes ingenuos cantantes que sucumbieron a la mozartiana tentación fueron: La soprano Graciela Morales (Rosina), el tenor Edgar Villalva (Fracasso), el barítono Jorge Ruvalcaba (Cassandro), la mezzosoprano Frida Portillo (Giacinta), el tenor Enrique Guzmán (Polidoro), la soprano María Caballero (Ninetta) y el bajo-barítono Rodrigo Urrutia (Simone). Delicioso juguetito que no merece quedarse con esas dos únicas funciones de estreno, sino que debe repetirse muchas, muchas veces más.Ensayo de la ópera bufa "La finta semplice"de W.A. Mozart con #OCBA. No te pierdas su estreno en México #MuyPronto ? https://t.co/pxrQaKFug4
— Bellas Artes (@bellasartesinba) 11 de mayo de 2017