'Per te”: la estética del desorden
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Julie Hamelin Finzi dijo una vez: “todas las penas pueden ser soportadas si las conviertes en una narración”.
Ella era la esposa de Daniele Finzi Pasca, y a su muerte se creó Per te. La obra “nace de la desgraciada y feroz necesidad de abrazar y crear poesía. De encontrar la luz y la ligereza en donde parece que uno se ha perdido en la nada. Es un homenaje a la vida”.
Se trata del nuevo montaje de la compañía Finzi Pasca -conocidos por crear el Teatro de la caricia- que se fundó en Lugano, Suiza en 2011, y cuenta con 41 colaboradores de más de 18 nacionalidades que se comunican en al menos cuatro idiomas: italiano, francés, español e inglés.
Los artistas preparan un espectáculo que en tres meses tendrá su estreno. Hablan de lo que quieren decir, de las reacciones y sugerencias de la productora, de qué escenas permanecerán en el libreto y cuáles se desecharán. Es un juego entre el montaje final y su preparación.
Los 11 artistas y tres técnicos en escena se coordinan a la perfección, en un juego donde fingen improvisar, pero en realidad todo está perfectamente calculado. Sin embargo, el viento es el elemento principal. Las cosas están ahí, estáticas, y éste se encarga de moverlas libremente, de dejar que su espíritu salga.
En el proscenio vemos una tela con nubes pintadas, y una puerta que brilla y nos invita a otra realidad. Cuando el telón se levanta, tenemos a nuestra disposición todo el escenario, y una infinidad de elementos que crean espacios oníricos. La luz no sólo viene de la instalación del teatro, sino de tubos que los actores cargan y que prenden y apagan “para darse foco”, de manera literal.
Se hace uso de telas, plásticos, proyecciones, malabares, y todo tipo de elementos que nos introducen en un sueño nostálgico. Los intérpretes son unos genios en el manejo de los objetos y su propio cuerpo. Pueden hacer girar platos en frágiles palos, o sostenerse en un aro, dando vueltas sin parar. Crean imágenes que por su belleza y fortaleza se quedan en la memoria para siempre.
La música, compuesta por la cofundadora de la compañía, Maria Bonzanigo funge también como un personaje. La hay grabada, interpretada en vivo con instrumentos y con las propias voces de los presentes en escena.
La compañía ha presentado ya varios montajes en nuestro país, como Ícaro y La Verità.
“El público mexicano nos deja siempre muchas emociones. Es un público muy interesado en la cultura y especialmente, en el teatro. Los mexicanos nos dejan siempre mucho afecto y ganas de volver. Este reencuentro es como el de dos amigos que se ven de nuevo con tantas ganas de contarse historias” cuenta Finzi Pasca.
Per te es, literalmente, una caricia para el alma, llena de risas y llanto. Un bellísimo homenaje para todos aquellos que han perdido a alguien y quedan en una condición sin nombre. Un recordatorio de la fugacidad y hermosura de la vida. Solo hay que dejar las cosas fluir, el viento hará el resto. Y después, el agua.
Después de tener una gira por Guadalajara y Puerto Vallarta, la obra llega a la Ciudad de México y se presenta del 15 de junio al 2 de julio en el Centro Cultural Teatro 1 (Av Cuauhtémoc 19, Roma, Roma Norte). Jueves y viernes 20:30 horas, sábado 16:30 y 21:00 horas, domingo 13:00 y 18:00 horas.