Por un reconocimiento real al arquitecto Jorge Legorreta
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El próximo 17 de julio se cumplirán cinco años del fallecimiento del arquitecto, sociólogo y urbanista Jorge Legorreta, a quien en el marco del Librofest Metropolitano (LFM) 2017, realizado en torno al tema del “Agua”, se le rindió un homenaje y se le recordó como un intelectual preocupado por la vida en la Ciudad de México, su desarrollo urbano y su relación con el líquido, entre otros aspectos.
Experto en el sistema hidráulico del Valle de México, el doctor en urbanismo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) nació el 4 de septiembre de 1948 en esta capital y falleció el 17 de julio de 2012, cuando estaba al frente del Centro de Información del Agua de la Ciudad de México de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), de la cual fue catedrático.
Dicho centro se fundó precisamente a instancia suya. El egresado del Instituto Politécnico Nacional, titular de la Delegación Cuauhtémoc durante el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas, fue un acucioso investigador del entorno lacustre de la Ciudad de México y del manejo de los recursos hidráulicos.
“La obsesión de Jorge, cuando fue delegado, era tal que por verificar que se recolectara la basura durante su gestión en la Cuauhtémoc, se iba detrás de los camiones, la frustración de no lograr la cobertura total no le quitó ni un gramo de entusiasmo y lo llevó a otros ámbitos de la vida”, destacó Ángeles González Gamio en el homenaje.
La directora del Museo de la Crónica de la Ciudad de México participó junto con Manuel Perló, director de Investigaciones Sociales de la UNAM, y Carmen Bernárdez de la Granja, exjefa de Estudios Urbanos de la UAM, dentro del Foro Desarrollo Urbano y Planeación, que acogió al homenaje. Según información del LFM 2017, se recordó a Legorreta como un cronista, investigador y hasta músico, además de militante “casi clandestino” del Partido Comunista Mexicano. Fue también agregado cultural en Egipto, entre 2002 y 2004.
Legorreta fue un gran divulgador de sus conocimientos. Condujo en Radio Red (cuando aún estaba al frente José Gutiérrez Vivó) el programa Para descubrir la ciudad, y en Canal Once México… ciudad de ciudades, fue asiduo colaborar del diario La Jornada, y a través de la agencia Metrópolis ofrecía visitas y paseos guiados con expertos en distintos temas.
Perló destacó en este sentido:
“Jorge Legorreta hacía partícipe al oyente de sus historias, con esa voz tan atractiva, timbre tan especial y lo metía a la narración, hablaba de lugares y personajes, hablaba de personas que habían hecho posible cambiar la historia, rescató a urbanistas como Carlos Contreras, personajes de la Colonia, del siglo XIX y nos llevaba con su voz a compenetrarnos con situaciones, lugares y procesos inéditos”.
Y habló de sus obras:
“Legorreta fue autor de dos libros muy importantes, además, con nivel técnico, referentes a la organización en la zona petrolera; hizo libros con impacto académico grande, como el que escribió sobre la contaminación de la Ciudad de México; tuvo una producción bibliográfica realmente importante, y ya en los años 80 fue equilibrando y escribió para distintos medios, no sólo el académico, lo que verdaderamente dio visibilidad al problema del agua.”
Entre sus obras pueden mencionarse El agua y la Ciudad de México: de Tenochtitlán a la megalópolis del siglo XXI, La Ciudad de México a debate y Ríos, lagos y manantiales del Valle de México. Fue autor también del libro Proceso de urbanización en ciudades petroleras y del completo estudio Transporte y contaminación en la Ciudad de México, pues fue igualmente experto en esos temas.
Incluso, llamó la atención sobre los riesgos de seguir realizando rutas del Metrobús. Lo juzgó como un sistema de transporte carente de “un plan rector que lo articule con otras necesidades de la población”; no sería, advirtió, “la solución integral de los problemas de la Ciudad de México”.
--¿Por qué no es la mejor alternativa? Le preguntó entonces esta reportera en una entrevista para el semanario Proceso:
--El Metrobús se fundamenta en una acción urbanística basada en el carril confinado. También se planteó hace muchos años esta idea, el problema es qué poner en ese carril. Estoy de acuerdo en que se suprimió cierta área para el transporte particular, pero colocar ahí un sistema automotor frente a las opciones que podíamos haber tenido de transportación eléctrica… Yo habría votado por el eléctrico, a la larga es más eficiente”.
Él adelantaba ya que el Metrobús tarde o temprano se saturaría por su baja capacidad, y meter más autobuses alentaría la marcha, complicando nuevamente la movilidad y eficacia en el transporte.
“Si no extendemos el transporte al mismo ritmo que crece la necesidad de la población, evidentemente se satura y representa serios riesgos para la seguridad de las personas”.
A la fecha no se ha honrado la memoria del arquitecto tomando en cuenta su saber en estos temas. Se han realizado más líneas de Metrobús e incluso se decidió por este tipo de transporte para la avenida más emblemática de la Ciudad de México: Paseo de la Reforma, histórica y artística, a la cual siendo delegado en Cuauhtémoc ordenó embellecer con la limpieza y restauración de algunos de sus monumentos.