Tras polémica por el Monte del Templo, UNESCO nombra a Andrés Roemer 'Embajador de Buena Voluntad”

miércoles, 6 de septiembre de 2017 · 20:16
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En un comunicado, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) dio a conocer que este viernes 8 de septiembre, en su sede en París, su directora Irina Bokova otorgará el nombramiento de Embajador de Buena Voluntad al mexicano Andrés Roemer Slomianski. La decisión del organismo internacional coincide con la propuesta que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) presentó ante el Senado de la República hace unos días, para que considere el nombramiento del embajador Luis Alfonso de Alba Góngora, hasta hace unos días representante ante la organización de Estados Americanos (OEA), como representante ante la UNESCO, cargo que se encontraba vacante desde hace casi un año, justamente desde la salida de Roemer. Llama la atención que la SRE no se congratulará con el nombramiento que da la UNESCO al exrepresentante, siendo que se trata del primer mexicano en asumir esa responsabilidad que ha ocupado Nelson Mandela, Rigoberta Menchú y Plácido Domingo, entre otros. Aunque se recordará que Roemer fue retirado del cargo de representante de México por la posible violación a los artículos 41, 42 y 43 de la Ley del Servicio Exterior Mexicano. Fundador del proyecto la Ciudad de las Ideas -con el apoyo del ahora exgobernador Rafael Moreno Valle-, que se lleva a cabo anualmente en Puebla, y quien según algunos medios contraerá matrimonio próximamente en el Museo Barroco de dicha ciudad -joya de los proyectos sexenales del exgobernador-, Roemer fue considerado por Irina Bokova como Embajador de Buena Voluntad “para el cambio social y la libre circulación del conocimiento”. La razón: ser un promotor de las “sociedades libres y pluralistas como contribución a la paz y los derechos humanos… y reconoce su apoyo a las ciencias, la cultura y el desarrollo sostenible y su dedicación a los ideales y objetivos de la UNESCO”, dice el comunicado. Contrasta que la UNESCO considere a Roemer como un promotor de la pluralidad, cuando hace casi un año, en octubre de 2016, prefirió salir de una sesión en la cual la Organización declaró que Jerusalén “es la ciudad sagrada de las tres religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y el islam”, como lo informó Apro el 17 de octubre de 2016. Su retirada fue para no tener que votar en favor. La resolución molestó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por considerar que el organismo afirmaba ahí que el pueblo de Israel “no tiene conexión con el Monte del Templo y el Muro de las Lamentaciones”. Aunque Bokova dejó claro en aquel momento cuál era el contenido de la propuesta: “El patrimonio de Jerusalén es indivisible y cada una de sus comunidades tiene derecho al reconocimiento explícito de su historia y su relación con la ciudad. Negar, ocultar o querer borrar una u otra de las tradiciones judía, cristiana o musulmana, pone en peligro la integridad del sitio y va en contra de los motivos que justificaron su inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial”. La Cancillería dio instrucciones a Roemer de votar en favor de la resolución promovida por la UNESCO, pero el entonces representante adoptó una posición no plural, pues se manifestó en favor de una sola de las tradiciones mencionadas: la judía. El exfuncionario de origen judío no sólo dio a conocer al representante de Israel cuál sería el voto de México, sino que decidió abandonar el pleno justo en el momento de las votaciones para “evitar votar en contra de sus creencias…”, le celebró el diplomático israelí en su momento. La Cancillería dio su voto en favor de la resolución de la UNESCO, aunque días después quiso modificarlo como abstención, pero ya no pudo. Y retiró a Roemer del cargo de representante ante la UNESCO que ahora le da un cargo honorífico.

Comentarios