Alma Guillermoprieto recuerda a Javier Valdez al recibir el premio Princesa de Asturias

viernes, 19 de octubre de 2018 · 14:27
MADRID, España. (apro).- Los reyes de España entregaron esta tarde los premios Princesa de Asturias a los galardonados en todas las categorías en la trigésima octava edición de esta ceremonia celebrada en el Teatro Campoamor, en Oviedo. En la ceremonia, la periodista mexicana Alma Guillermoprieto, al recibir el premio en Comunicaciones y Humanidades, dedicó el premio “a mis atribulados colegas periodistas de Venezuela, Nicaragua y México”, y tuvo palabras de recuerdo para Javier Valdez, periodista de la revista sinaloense RíoDoce y corresponsal de La Jornada, asesinado hace un año. Destacó la imperiosa necesidad de “un periodismo bien financiado y respetado por los gobiernos”, como una posibilidad de mantener un “mundo entrelazado”, porque, de lo contrario, sentenció, el mundo viviría “en una especie de siglo XI”, aislado e ignorante, en un mundo globalizado y marcado por las redes sociales. “Sin un periodismo respetado, el mundo moderno sería imposible”, sentenció. Consideró, sin embargo, que en este momento no solo se tiene que vivir, “sino sobrevivir”, porque este año han sido asesinados 45 reporteros, “porque a alguien no le gustó lo que dijeron”. En ese momento, recordó que estando en Madrid, luego de recibir el premio Ortega y Gasset –que otorga el diario El País—recibió la noticia que habían matado “a mi valiente y inclaudicable amigo, Javier Valdez. Fue como si apagaran la luz del mundo, porque estos asesinatos no solo matan a la víctima, sino a todos los que le rodean”. Sin embargo, aseguró que “donde matan a uno, surgen dos, o cuando menos uno más”. Y recordó que antes optaba por disuadir a los jóvenes que querían ser periodistas, proponiéndoles que hicieran algo más tranquilo y vivir más calmado, argumentándoles las dificultades por la tecnología, la mala paga y otros imponderables, pero ahora ha cambiado de parecer y les dice, “háganle, denle nomás, porque contamos la historia del mundo todos los días, somos el antídoto a las redes sociales con la inmediatez, porque hacemos falta, porque sí se puede ver la historia, no enderezarla, pero sí contarla”. Guillermoprieto recordó la mañana que a las 4:30 horas recibió la llamada en la que le anunciaban que había recibido el premio Princesa de Asturias, donde descubrió que este premio es una red que teje a distintas nacionalidades (de los premiados) y con eso al mundo. “Yo creo en las matemáticas, en este tiempo de rabia, rencor y división, creo que juntos somos más”. Consideró que en este mundo de la cibernética y donde se trabaja de sol a sol, “hay una confusión sobre cuál debe ser nuestro papel, pero en eso somos fiel reflejo de la sociedad”, pero por esa confusión, los periodistas “hacemos falta”. Y es el periodismo que debe difundir la vida de los migrantes que se les da una patada para regresarlos al mar o al desierto, “hacemos falta para difundir esos horrores”. Y conminó a los nuevos periodistas a abrazar este “oficio generoso” que permite mostrar la imagen de un niño en una favela enfundado en su nuevo traje de carnaval o la de las caravanas de madres que buscan a sus hijos desaparecidos en México. Los otros galardonados son el director de cine estadounidense Martin Scorsese, con el Premio de las Artes; la escritora francesa Fred Vargas (quien por problemas de salud no pudo asistir); el filósofo estadounidense Michael H. Sandel, Ciencias Sociales; la oceanógrafa Sylvia A. Earle, premio a la Concordia. Completan el palmarés la ONG Amref Health África, premio a la Cooperación Internacional; los montañeros Reinhold Messner y Krysztof Wielicki, premio al Deporte, y el paleontólogo sueco Svante Pääbo, premio a la Investigación Científica y Técnica. Scorsesse: “Preocupado” por el futuro del cine El galardonado cineasta norteamericano Martin Scorsesse también pronunció un discurso en el que se dijo “preocupado” por el pasado del cine y “muy preocupado” por su futuro. “Me doy cuenta de que, en los aspectos prácticos de la sociedad, el arte es siempre tan frágil. Se critica, se margina y a menudo se trata como si no fuera esencial para la vida”, señaló. En un mensaje en el que destacó las paradojas de la situación actual del arte que le encumbró, Scorsesse añadía al señalar que esa misma situación viven todas las artes. “Siempre hay alguien tratando de poner el arte y al artista en su sitio. `Es un lujo. Es una diversión´. Pero el arte resiste. Y cuando todo vuelve a su cauce, el arte sigue allí, todavía en pie, todavía presente, al margen de las influencias y las modas populares. El arte con mayúsculas funciona al margen de contexto. La obra se mantiene por sí misma, sigue siendo el presente, y en última instancia, también la necesidad de crear obra nueva en respuesta a eso”. “Sin embargo –dijo—, me preocupa el ambiente, el clima que rodea al cine hoy en día. Por un lado tenemos ahora lo que siempre hemos tenido: el constante menosprecio y marginación del cine. O bien es solo escapismo, o, si merece la pena, es solo porque expone un problema, un mensaje”. El cineasta estadounidense dijo sentir “sobrecogimiento” por pisar la tierra de Cervantes, Goya, Unamuno, Picasso, Lorca y Luis Buñuel, “uno de los más grandes artistas de la historia del cine” “Para mí, las películas de Buñuel están más vivas y son más actuales que el último tweet que recibes, si sabes como utilizar un teléfono móvil”. Señaló que otra de las paradojas del cine actual es que nunca fue tan fácil tecnológicamente pero se “está devaluando continuamente” dentro de la furia de imágenes en movimiento en especial. “Las veinticuatro horas del día, las imágenes en movimiento inundan nuestras vidas”, describió. Todo se ha convertido en lo que llaman “contenido”, una palabra que realmente no me gusta. Y el debate serio sobre el cine, el juicio crítico –particularmente en mi país—se ha cortado de raíz”.

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