Doce horas de fiesta ska ante 18 mil fans (Video)

domingo, 18 de febrero de 2018 · 20:10
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Y el ska llegó para quedarse… El Palacio de los Deportes se cubrió por casi 12 horas con ritmo ska ayer sábado, durante la realización de festival en el que se logró reunir a 18 mil fans quienes demostraron que este género continúa vivo y no se detiene. Seguidores de todas las edades se congregaron en el Non Stop Ska, nombre del encuentro festivalero que ocupó tres escenarios: el principal dentro del “Domo de Cobre”, otro más en el Pabellón Cuervo y finalmente, el de los patios contiguos del recinto al que nombraron “Soundsystem”. [video width="640" height="352" mp4="https://cdn.proceso.com.mx/media/2018/02/skavid2.mp4"][/video] Entre las multitudes se veía las variantes en vestimenta que caracteriza a los amantes de esta música, en su mayoría con jeans arremangados para enseñar sus botas industriales, tirantes, camisa a cuadros y cabezas rapadas, fueron parte de la imagen habitual. Entre los presentes había los llamados rude boys y hasta skinheads, los cuales se paseaban por los espacios donde las fusiones sonoras se expandieron por doquier, desde el sabor instrumental de sus orígenes jamaiquinos y toques latinos, al igual que dosis de reggae. Del mismo modo caló la fuerza de la influencia inglesa, pasando por el áspero punk y hardcore, además de rasgos por estilos como el Oi! A eso de las 12:30 pm empezó la segunda edición de esta pachanga, con el entarimado principal reventado por La banda skalavera, Calibre 57 y New York Ska Jazz Ensemble, mientras que en el Pabellón desfilaron Travelers All Stars, Skaterrestres y Melodycans. Para el “Soundsystem” llegaron Dj’s que pusieron en sus tornamesas aquellos temas históricos del ska, desde un explosivo “One Step Beyond”, a cargo de los británicos ochenteros Madness, sin olvidar al mexicano Toño Quirazco y su “Jamaica Ska” de los cincuenta, moviéndose los cuerpos de chavos y nenas con el baile conocido como “skanking”. Igualmente el slam no se hizo esperar cuando emergieron los japoneses Oi-Skall Mates, de quienes se sintió su clásico “Skinhead Runnin’”, generando una intensa danza de golpeteos, empujones y apretujadas al compás de la alegría enloquecedora de la enardecida multitud. Cobijados por el sudor y calor humano del público en el Pabellón prosiguieron Adhesivo, Skampida y Mafia Rusa. De este modo se dio paso a los estelares arrancando con los ingleses Bad Manners, desatando el jolgorio con el carisma de su vocalista Buster Bloodvessel, quien en toda oportunidad enseñaba su enorme lenguetaza recibiendo a cambio alaridos y aplausos, luego de entonar “This is ska”, una nostálgica “My Girl Lollipop” y el refrito “Can’t Take My Eyes Off You” (original de Frankie Valli). Para el cierre del “Non Stop Ska” arribaron los japoneses Tokyo Ska Paradise Orchestra, en un show que se prolongó desde las 23:00 horas siendo muy bien recibidos por el público mexicano. La orquesta nipona agradeció en todo momento la entrega de la fanaticada que no paraba de brincar tras oírse “Speak Softly Love” (canción de la película El Padrino), “Ska Me Crazy” y el skateado refrito “One Step Beyond”, toda una fiestota que rozó el filo de la media noche culminando con energía ilimitada.  (Crónica solicitada a César Muñoz Valdez para nuestros lectores. Videos de César Muñoz Valdez y foto de Lulú Urdapilleta/OCESA)

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