Casa Canadá en el Cervantino, inmersión en el pueblo Inuit

jueves, 31 de octubre de 2019 · 19:08
GUANAJAUTO, Gto. (apro).– La Casa Cuatro, un espacio abierto a la cultura en esta ciudad, sirvió como sede de “Casa Canadá” que se montó en el marco del Festival internacional Cervantino (FIC) 2019, cuya temática del encuentro artístico “migraciones” hizo eco en cada rincón de este espacio. Exposición de fotografías, un documental cinematográfico y otro sonoro, paseos en realidad virtual y charlas formaron parte de la exposición de actividades de Casa Canadá en el marco del Cervantino –del 9 al 27 de octubre–, que con apoyo de la Embajada de Canadá en nuestro país se montó en la calle San José 4, en el Centro Histórico de Guanajuato. El exterior del edificio invitaba al público a entrar el espacio, el color rosa que destacó este año el festival artístico y las hojas de maple, símbolo de la bandera canadiense, adornaban la entrada del lugar. Al entrar un breve recorrido en el que se destacaban los bosques canadienses y los osos de la Columbia Británica dieron paso a la muestra titulada “Los primeros pueblos del Canadá”, efectuada a partir de una selección de piezas fotográficas de la artista Yvonne Belanger, pertenecientes al Museo Canadiense de la Historia. [caption id="attachment_605472" align="aligncenter" width="660"]Casa Canadá en Guanajuato. Foto Niza Rivera Casa Canadá en Guanajuato. Foto Niza Rivera[/caption] La selección se basó en imágenes que servían de ejemplo de las habilidades artísticas y artesanales de los indígenas canadienses, sino también de su ingenio y estrecha relación con la tierra. Se leía en la presentación: “Son piezas que dan cuenta de la cosmogonía y la vida cotidiana de los pueblos indígenas y que son herencia de más de un millón de canadienses que hoy se identifican orgullosamente como inuits, métis o ‘Pueblos de las primeras naciones’”. Fue justamente el pueblo inuit –conocidos comúnmente como “esquimales”, un término caído en desuso por considerarse racista– la comunidad destacada por Canadá en sus actividades, como fue en el caso del performance de Kiinalik. These sharp tools, en el cual se guió al público cervantino por un viaje a las tradiciones y realidades de los inuit, que resistieron a segregación y maltratos por parte del gobierno en la búsqueda por la colonización. De hecho, el actual presidente canadiense, Justin Trudeau, pidió disculpas públicas hace dos años; sin embargo el gran jefe de la nación inuit, uno de los grupos indígenas afectados en Terranova y Labrador, provincia oriental de Canadá, Greg Rich, declaró que su comunidad no aceptaba la disculpa por ser “demasiado limitada”. [caption id="attachment_605473" align="aligncenter" width="660"]Terraza de Casa Canadá con la obra de la canadiense Catherine Hills. Foto Niza Rivera Terraza de Casa Canadá con la obra de la canadiense Catherine Hills. Foto Niza Rivera[/caption] Otro espacio en Casa Canadá fue el destinado a la experiencia virtual “El sonido que nos rodea”, que se colocó en colaboración con la Fonoteca Nacional y la Embajada de Canadá en México. La propuesta mostró el trabajo del Worl Soundscape Project, en Vancouver, Canadá, –en el que participó Raymond Murray Schafer, quien acuñó el término ‘paisaje sonoro’– efectuado en las décadas de los 70 y 80, se trata de un registro de sonidos de esa ciudad canadiense con el fin de retratar proceso sociales, económicos y culturales, mismos que quedaron grabados en los álbumes The Vancouver Soundscape 1973 y Soundscape Vancouver 1986. [caption id="attachment_605474" align="aligncenter" width="660"]Toma del documental “Un día en la vida de Noah Piuggatuk". Toma del documental “Un día en la vida de Noah Piuggatuk".[/caption]   También se acondicionó un espacio de la casa para el documental “Un día en la vida de Noah Piuggatuk” (One Day in the Life of Noah Piugattul, 2019), sobre el encuentro de un agente del gobierno canadiense con Noah Piaggatuk, del grupo nómada Piugattuk-Inuit que se destaca por ser cazadores. La idea es que Noah trasladara su comunidad a hogares en un asentamiento elegido y enviará a sus hijos a la escuela para que tuvieran educación y ganaran dinero. Pero este hombre no entiende el porqué de la presión, pues los jóvenes no sabrían qué hacer con el “dinero”. Casa Canadá fue un lugar abierto a la cultura canadiense; pero especialmente a los inuit. Es una lástima que sólo duró 19 días, merecía haberse extendido.

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