'Señor Link”: buscando el eslabón perdido

viernes, 8 de noviembre de 2019 · 14:28
MONTERREY, N.L. (apro).- El explorador Sir Lionel Frost (Hugh Jackman) se embarca en una aventura para encontrar al eslabón perdido entre el hombre y el primate. Cuando se reúne en la profundidad del bosque con la mítica criatura, un gigante peludo al que bautiza como Mr. Link (Zach Galifianakis), resulta que cada uno tiene su propia agenda. Señor Link (Missing Link) es la nueva apuesta de la prestigiosa productora Laika, a la que se le deben maravillas como Coraline y Kubo y las Dos Cuerdas Mágicas. Con su característica propuesta de animación stop motion, presenta una nueva cinta familiar en la que hace referencia a la cercanía que puede haber entre personas y diferentes, cuando llegan a conocerse de verdad, y la necesidad natural de aceptación. Una necesidad que a veces se transforma en necedad, como llega a entender Frost, mientras busca ser incluido en la sociedad de exploradores y aventureros. La cinta toma como base las aventuras. El explorador, demasiado pagado de sí mismo, siente que es el mejor en su oficio riesgoso y emocionante, aunque siente que el mundo no le ha dado el reconocimiento que merece. Por eso decide emprender la larga travesía desde Europa hasta América para encontrar al legendario Pie Grande. Su formación londinense lo convierte en una caricatura, cuando está fuera de su ciudad. Sus formalismos, y su conglomerado de manías y costumbres, lo hacen risible, aunque es el último en darse cuenta, siguiendo sus rígidos códigos de honor y disciplina, apegado siempre al formal espíritu del aventurero clásico. La historia arranca pronto y lo hace con mucha acción. El explorador se reúne con Link y una atractiva y explosiva viuda, la señora Adelina (Zoe Saldana), para emprender un arriesgado viaje al Himalaya, donde se encuentra otro ser mítico, el Yeti, que ha cautivado a sociólogos y exploradores durante décadas. El eslabón perdido quiere encontrarse con sus parientes para no estar solo en el mundo. Los otros dos quieren fama y reconocimiento. De esta forma el trío va sorteando peripecias cada vez más extremas hasta llegar a la nación de hielo, donde los esperan más sorpresas. El humor de la película es británico y la animación es perfecta. Con grandes cantidades de humor inteligente, van creando un entorno cálido en torno al amistoso gigante. Afortunadamente, los creadores ya tienen su propio modelo de personajes, muy diferentes a los tradicionales seres que presentan Disney y Pixar, que son frecuentemente imitados. Laika ha podido hacer sus propias criaturas con rasgos que tienen, en su deformación, tonalidades emocionales muy bien definidas. Un ser de proporciones grotescas puede ser guapo y atractivo. Y El Señor Link es un personaje adorable. No solo es inteligente, también es honesto, divertido y solidario. Es el socio perfecto del explorador, que finalmente encontró un buen compañero de viaje. Esta es una propuesta arriesgada, que triunfa. En una era de hiperdigitalización, todavía hay lugar para el talento artesanal de los genios de Laika, que arman una historia con monos de barro y plastilina.  

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