Marwan conquistó a las musas en el Plaza Condesa

domingo, 10 de febrero de 2019 · 20:21
CUIDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- El idilio de cualquier poeta es conquistar a su musa y para el cantante español Marwan fue una realidad total, luego de que anoche cautivó a cada una de sus adoradoras mexicanas que acudieron fielmente a la cita en el Plaza Condesa. Desde las 20:00 horas un ambiente de bohemia y romanticismo cubría el recinto, con una audiencia en su mayoría femenina que llegaban incluso cargando en mano alguno de los libros del también poeta madrileño. Su creatividad literaria está plasmada en Todos mis futuros son contigo de editorial Planeta, número uno de ventas en España y México. Asimismo, tiene la obra La triste historia de tu cuerpo sobre el mío en edición de autor que ya ha vendido más de 50 mil ejemplares, misma que cuenta con traducciones al italiano y portugués. [caption id="attachment_571258" align="alignnone" width="1200"]Marwan. Foto: Carlos Enciso Marwan. Foto: Carlos Enciso[/caption] Los gritos ensordecedores desbordaron media hora después, cuando emergió el hispano con su inseparable guitarra de cajón y acompañándose de su banda que prodigó un intenso paseo de baladas con tintes de rock pop. “Cosas pendientes”, “Te podría decir” y “Cómo hacer que vuelvas” dibujaron la apertura de Marwan, quien desde el arranque conectó con sus fans agradeciéndoles incesantemente y a quienes les recordó que en sus primeras visitas a nuestro país “tocaba en bares y ahora estoy aquí con ustedes”. El recinto de la Condesa lucía medianamente lleno; sin embargo, ese público selecto se le entregó en una absoluta pasión cantando cada una de sus enamoradizas rolas. “Ciudad de México es mi segunda casa. Mi primera es Madrid, pero mi segunda es aquí, vaya, no lo es ni Barcelona”, afirmó el carismático vocal que entre cada tema narraba que la mayoría de sus composiciones las dedicó a su exnovia, la dueña de sus desgarradores versos. Además de las chicas reunidas, al igual acudieron cientos de parejas en una danza de arrumacos. Extasiado, Marwan sonreía cada vez que sus adeptas le vociferaban los piropos “¡guapo, papacito, eres grande, te merezco!”. Cabe mencionar que la asociación de salas de conciertos de Madrid “La Noche en Vivo” le otorgó el Premio Guille en 2011 como mejor cantautor y la mención de honor en los galardones Emilio Castelar, siendo nombrado “Músico por la Paz” por el Parlamento Europeo. [caption id="attachment_571260" align="alignnone" width="1800"]Marwan. Foto: Carlos Enciso Marwan. Foto: Carlos Enciso[/caption] Sin mayor parafernalia en producción, el espectáculo relució con la calidad letrística de Marwan y de una desenvuelta agrupación conformada por Charlie Solano, Kike Fuentes, Miquel Ferrer y Dani Serrano (telonero del concierto con su proyecto Nonno). Se oyeron cortes como “Renglones torcidos”, “La ecuación”, “Los restos de esta historia” y “Carita de tonto”. Durante el show, el poeta cantor rememoró a su padre quien fuera refugiado palestino “y resultado del amor con su madre española procrearon a un trovador”, rindiéndoles tributo con “Canción a mi padre”. Momento especial tuvo el ibérico al contar como invitado especial al compositor mexicano Edgar Oceransky, para que a dueto interpretaran “Animales”. El festín trazaba el ápice del segmento acústico y acompañamientos en piano con “Ya te estoy imaginando”; entonces sacó uno de sus volúmenes y leyó estrofillas de sus delirantes prosas sobre amores perdidos. “Mi paracaídas”, “Necesito un país”, “La vida cuesta” y “Conviene saber” complementaron la velada, que tras despedida en falso lo vio retornar y regalar “Las cosas que no pude responder”, “Canción de autoayuda” y en adiós definitivo, “Un día de estos”. [caption id="attachment_571259" align="alignnone" width="1800"]Fans. Foto: Carlos Enciso Fans. Foto: Carlos Enciso[/caption] A Marwan le entregaron nuestra bandera tricolor que alzó orgullosamente gritando: “¡Viva México cabrones!” El hervor de rugidos calaba hasta los tímpanos, en tanto las 22:40 marcaron un éxtasis colectivo que constataba que con poesía amorosa aún se puede conquistar a las musas mexicanas de carne y hueso.

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