CIUDAD DE MÉXICO (APRO).- Quizá los premios no sean todo en el arte; pero como cantaba Linda Ronstadt, “cualquier persona ama a un ganador” y durante la entrega de la edición 61 de las 84 estatuillas Grammy 2019, el galardón al Mejor álbum regional mexicano correspondió a ¡México por siempre! (Warner Music), con rancheras interpretadas por Luis Miguel. Además, los integrantes del conjunto Zoé (Sergio Acosta, Jesús Báez, Alberto Cabrera, Rodrigo Guardiola, León Larregui, Ángel Mosqueda, y Siddhartha), formado hacia 1995 en Cuernavaca, Morelos, se llevó el “Mejor álbum de rock latino, urbano o alternativo” con Aztlán (Universal), CD catalogado por Mondo Sonoro como “una colección de canciones acolchadas. Suaves tonadas que huyen de la estridencia y fluyen en una vaporosidad aupada en la hipnótica voz del gran chamán del disco, su vocalista León Larregui”. Aztlán contiene las rolas: “Venus”, “Azul”, “No hay mal que dure”, “Al final”, “Hielo”, “Luci”, “Aztlán”, “Temblor y temblor”, “Renacer”, “Ella es magia”, “Oropel” y Clarividad”. (“Hielo” Zoé derrotó a los siempre favoritos Aterciopelados, de Colombia. Desafortunadamente, nuestra magnífica vocalista Magos Herrera se quedó sin Grammy pese a su apuesta por “Niña” (Sony Music) al “Mejor arreglo, instrumental y vocal”, junto con la banda de jazz Brooklyn Rider y el arreglista Gonzalo Grau. Natalia Lafourcade estaba nominada al “Mejor álbum de pop latino” por Musas (Un homenaje al folclore latinoamericano en manos de Los Macorinos) volumen 2, e incluso cantó “La llorona” en la previa gala de la ceremonia Grammy con otras dos nominadas nacionales: Aída Cuevas (Totalmente Juan Gabriel vol. II) y Ángela Aguilar (Primero soy mexicana). No obstante, aquel lauro se lo ganó a Nat Lafourcade la argentina Claudia Brant (Claudia Alejandra Menkarski, su nombre real) por los nueve temas de Sincera (Sony Music). A la agencia noticiosa EFE señaló la porteña que tuvo “la libertad completa para hacer este disco, dejando atrás las reglas de la música comercial y cantar lo que otros artistas no quieren o no pueden”. Ejemplo de ello es “Ni blanco ni negro”, una “mirada reflexiva a la inmigración y a cómo se está etiquetando a todos aquellos que buscan un mejor futuro”. Aunque la idea original del tema nació de las historias de inmigrantes africanos que llegan a España, la compositora cree que “esta propuesta musical llegó oportunamente para hablar de la crisis que viven actualmente miles de centroamericanos en la frontera sur estadunidense”. Brant ya había tocado el asunto cuando colaboró en “El hielo (ICE)” de La Santa Cecilia (banda mexicana basada en Los Ángeles), con la que llamó a humanizar las leyes de inmigración. La “Mejor canción escrita para medios visuales” “Remember Me” de la película Coco, con Miguel y Natalia Lafourcade, sucumbió frente a “Shallow” de la Gaga, track de la cinta Nace una estrella. Anniversary (sello ArtistShare) de la Spanish Harlem Orchestra (conjuntada hace 15 años por Óscar Hernández, boricua del Bronx quien arregló para Paul Simon la música del musical The Capeman en Broadway) triunfó otra vez en el rubro “Mejor álbum tropical latino”, luego de haber ganado en 2004 por Across 110th Street y en 2010 por Viva la tradición. La cubana Camila Cabello con su sencillo “Havana (Live)” se rindió ante “Joanne (Where Do You Think You’re Goin’?”, de Lady Gaga, vencedora de la “Mejor presentación solista pop”, quien con Bradley Cooper (“Shallow”) derrotó a las gabachas Christina Aguilera y Demi Lovato (“Fall in Line”) en “Mejor dueto pop”. Cabello y su CD Camila igual se quedaron con las ganas en “Mejor álbum pop vocal”, otorgado a Ariana Grande por Sweetener. El sax tenor portorriqueño Miguel Zenón tampoco logró el Grammy con “Cadenas” en “Mejor solo improvisado de jazz”; pero el “Mejor álbum de jazz latino” fue para la Dafnis Prieto Big Band (Cuba): Back to the Sunset. Al CD Whistle Down the Wind de Joan Baez se le nominó para <Mejor álbum Folk>, que ganaron los Punch Brothers con All Ashore. Pero sin duda quien se llevó la gran noche Grammy fue el show que realizó la despampanante Jennifer López (y no precisamente por su voz), con un grupazo de baile en homenaje a la disquera Motown de Detroit, cuna de genios musicales como Steve Wonder, Diana Ross & The Supremes, Marvin Gaye, los Jackson 5, Barret Strong, The Temptations y el gran Smokey Robinson, presente con ella la noche del domingo 10 de febrero en Los Ángeles.