Doble derroche erótico en el carnavalesco EDC

lunes, 25 de febrero de 2019 · 20:21
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Electric Daisy Carnival (EDC) es el carnaval del amor a la música electrónica, la tecnología y la fiesta. El día sábado, alrededor de 120 mil personas lo vivieron apasionadamente durante 12 horas intensas de constantes beats y frenético bailongo en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Desde la soleada tarde a las 14:00 horas, miles de asistentes en su mayoría jóvenes acudieron al festival más importante de dicho estilo en nuestro país, destacando el espectacular derroche visual en cada uno de sus escenarios. Esta fiesta electrónica fue creada hacia 1997 en Los Ángeles, California, por Pasquale Rotella, fundador de la promotora de conciertos Insomniac. Tiene como sede principal Las Vegas, siendo el encuentro más grande de Norteamérica y a nuestro país llegó en alianza con Ocesa. [caption id="attachment_573235" align="alignnone" width="1280"] EDC México 2019. Foto: Cortesía Insomniac.[/caption] Para este 2019 en la Ciudad de México, el Electric Daisy Carnival creció a nueve espacios con identidades propias, tanto en formato de sus estructuras, así como los DJ’s que se presentaron: Del lado áspero y urbano, el Dos Equis Stage sonó con Rosa Pistola y Uzielito Mix B2B Pablito Mix; mientras que en el Wasteland, animaron Kill The Clowns y Etc!Etc! x Jay Silva. El Mayan Warrior era penetrar en una extraña caverna selvática para el alucine, entre rayos láser y las vibras ambientales de Zombies in Miami; en tanto que el Neon Garden desplegó una carpa circense que abrazaba en su interior a Justin Martin y Green Velvet. El escenario principal nombrado Kinetic Field enseñó su tradicional majestuosidad, esta vez con el lema del amor sempiterno: Dos colosales enamorados se erigieron para enaltecer a Eros en el centro del montaje y ambos cuerpos levantaban un corazón petrificado que se encendió en rojo carmesí a eso de las 18:51 horas, cuando la noche se tendía en el horizonte con el acto Opening Ceremony. Llamaradas dispararon efectos de lava volcánica con fuentes acuosas salpicando la escena, al tiempo que artistas del performance danzaban y cuatro gigantescas pantallas instaladas seguían este carnaval venusino, un par de ellas dentro de dos arcos inmensos dando cabida a toda serie de creaciones en arte digital, incluido el búho insignia del EDC. La bienvenida para este lugar correspondió a Aly & Fila, brindando después ofrecer más shows temáticos entre cada DJ, por ejemplo: Intermezzo Greece, Intermezzo Asia, Intermezzo Sci-Fi Egypt e Intermezzo Middle East. Ahí se lucieron los maestros de las tornamesas Sunnery James & Ryan Marciano, Alan Walker y Dimitri Vegas & Like Mike, en un campo abierto donde se postraron ruedas de la fortuna y una mujer acróbata flotaba en un globo aerostático. [caption id="attachment_573236" align="alignnone" width="1061"] Producción de corte internacional. Foto: Cortesía Insomniac.[/caption] Cientos de chicos y chicas bailaban sin parar, totalmente dispuestos a pasar un sábado inolvidable. El festín tuvo un cierre por demás enloquecedor con el estadunidense Skrillex por un lado en el Circuit Grounds, y el sueco Alesso en el Kinetic Field para culminar con fuegos articiciales para el Closing Ceremony. Pasadas las dos de la madrugada, con una noche fresca, estrellada y de ánimos candentes, el erotismo no cesaba de fluir pues los fans electrónicos querían continuar el amoroso encuentro; sin embargo, el domingo proseguiría con una segunda fecha del EDC llena de mezclas, beats y más pachanga… hasta que el cuerpo aguante.

Siguió energía durante el domingo 24

Al final, nadie quería irse. Pasadas las dos de la madrugada del lunes 25, la gente seguía bailando a su salida del festival Electric Daisy Carnival... Sin lugar a dudas, el espíritu joven de este encuentro mantuvo su energía incesante y jornada dominical logró reunir a unos 110 mil amantes de la música electrónica, quienes no pararon de divertirse. Desde el mediodía empezó la ola de beats en el Autódromo Hermanos Rodríguez; cada uno de los espacios daba cuenta de cómo chicos y chicas la pasaban de maravilla, desenfadadamente. El ambiente era de playa veraniega, con todo mundo paseando con ropa liviana; ellas en diminutos shorts y ellos mostrando torsos musculosos y tatuados. En un parque de diversiones también abrieron juegos mecánicos que los asistentes aprovecharon con las ruedas de la fortuna y el Space Shot. Food Trucks vendía variedad de alimentos y bebidas; hubo villas de mercancía, así como la intervención de muros con graffitis, dando agilidad para caminar relajadamente entre escenarios. Entonces apareció el reconocido DJ alemán Paul van Dyk en el escenario principal Kinetic Field, donde las nuevas generaciones se hallaron en plena ebullición. Inmediatamente llegó el acto Opening Ceremony, justo para el festival relucir su descarga tecnológica. Nuevamente se elevaron los dos colosales blancos de Cupido para enaltecer a Eros, en el centro del montaje, ambos enarbolando un corazón petrificado cual, si se tratara de una maquinaria encendida, que a eso de las 18:50 horas se prendió en incandescentes colores rojizos. Pirotecnia y rayos láser cubrieron el espacio bajo el cielo para dar la bienvenida a Lost Frequencies. Ahí igual desfilaron propuestas renovadoras como W&W y Kygo, compartiendo más shows temáticos: Intermezzo Greece, Intermezzo Asia, Intermezzo Sci-Fi Egypt y el Intermezzo Middle East. El Circuit Grounds destacó por la presencia de Alison Wonderland, Excision y DJ Snake, el Neon Garden por Loco Dice, y el Wasteland con Darren Styles. En tanto en el Dos Equis Stage subieron los idolatrados Salón Acapulco y Flor Capistrán, dejando en el Mayan Warrior a Mandrake. Una vez caída la noche, había jardines con flores gigantescas bajo las luces de neón, árboles luminosos y un jardín de hongos fosforescentes. El cierre llegó con Kaskade en el Kinetic Field, empezando su sonoro rugir después de medianoche y hasta las dos de la madrugada, para dar con el culminante episodio Closing Ceremony. El corazón de los presentes permaneció encendido, flechado por el Electric Daisy Carnival. ¿Y cómo no quedar enamorado? El poderoso despliegue tecnológico con arte digital en paralelo a los beats, desveló una estrategia de seducción garantizada para la chaviza atender la próxima edición con ansias renovadas.

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