GUADALAJARA, JAL. (proceso.com.mx).- El documental Midnight family (Familia de media noche), del estadunidense Luke Lorentzen, ganó el Premio Mezcal a Mejor Largometraje y Mejor Dirección (Luke Lorentzen) en la 34 edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara. Se trata de una cruda narración de la familia Ochoa, en la Ciudad de México, quienes son paramédicos y poseen una ambulancia, más no cuentan con registro, y salen cada noche a laborar. Al principio su único fin es salvar vidas, pero de repente se involucran en una red de sobornos para poder trabajar y eso hace que hagan pactos con un hospital privado para llevarle a los accidentados, a quienes ponen en riesgo de muerte. La mayoría de las veces esta familia se queda sin dinero porque a todos deben darles un soborno, como a los policías que les avisan dónde acudir, y a veces los pacientes que trasladan ni les pagan. A veces ni para la gasolina tienen. Otras veces no hay ningún paciente. Es admirable salen a la calle y manejan a toda velocidad para ganar y sus fatigosas esperas para que sean llamados, pero a veces no cuentan con suerte, otras veces los familiares de los accidentados no les pagan o se encuentran con gente de escasos recursos. Por eso cada noche compiten con otras ambulancias para llegar primero a donde los requieren. Poniendo en riesgo su propia vida para ganarle a todos. Es estupenda la filmación de Lorentzen. Él sólo manejaba dentro de la ambulancia dos cámaras. ¿Es válido lo que hacen o no? Es la interrogante que incita esta cinta donde tres varones adultos y un pequeño que prefiere acompañarlos que ir a la escuela buscan su sustento. Ellos son Fer, Juan y Josué Ochoa y Manuel Hernández. Lorentzen también director de la fotografía recuerda que se encontraba en México laborando en otro proyecto cinematográfico, cuando conoció a la familia Ochoa, que vivía frente a su departamento: “Siempre busco historias y mundos diferentes, y les pedí si me podía subir con ellos por una noche a ver cómo era su trabajo, y encontré este mundo profundo de ambulancias privadas que controlan partes de la ciudad y entonces dejé lo que realizaba, y alrededor de tres años estuve con ellos, más o menos cien noches filmé, desde las 14 horas hasta las 6 de la mañana. Y 30% de las personas sólo les pagan. No pueden ganar bien siguiendo las normas y deben buscar otras entradas, así que poco a poco todo se pone más complicado”. El director destaca: “La cinta muestra la corrupción que existe con la gente que se dedica a eso. De las cien noches que grabé, la película salió de tres. “Quiero mostrar cómo una buena familia es jalada a un sistema corrupto, roto, y al principio salvan vidas y no les pagan, y esa presión los impulsa a efectuar practicas poco éticas”. Este filme también logró el Premio Guerrero de la Prensa, que otorga la Red de Prensa Mexicana de Cine. Los productores de Midnight family son Kellen Quinn, Daniela Alatorre, Elena Fortes y Lorentzen.