CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Biblioteca Central de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) será galardonada con tres esculturas “Jaguar Internacional de las Artes” que otorga la Fundación Isve Guerrero, por ser una obra de arte, difundir el conocimiento y su labor social. El reconocimiento será entregado este viernes 5 de abril, en el 63 aniversario de la inauguración del recinto universitario. En un comunicado, la institución aseguró que a lo largo de los años dicho lugar se ha consolidado como uno de los edificios más icónicos de la UNAM y del país. Por ejemplo, recordó que el mural “Representación histórica de la cultura”, de Juan O’Gorman, es considerado el más grande del mundo en su técnica, y simboliza el devenir social de México, desde la época prehispánica hasta la década de los años 50 del siglo XX. La titular de la Dirección General de Bibliotecas, Elsa Margarita Ramírez Leyva, explicó que el galardón se otorgará por considerar que el recinto amalgama arte, ciencia y técnica, pues quienes lo construyeron cuidaron el confort, los diferentes ambientes para la lectura y la seguridad de usuarios, libros y personal. La visión de los arquitectos e ingenieros, señaló, fue diseñar una obra a futuro, una biblioteca moderna, espacio de formación e investigación. Ramírez Leyva, resaltó la labor de bibliotecólogos e informáticos, entre otros especialistas, así como del personal administrativo que ha contribuido a impulsar su función social para que los lectores transformen la información en aprendizaje, conocimiento, innovación y cultura. Motivo por el cual, la Fundación también reconocerá con la medalla “Jaguar Internacional de las Artes” a funcionarios, personal académico y administrativo, así como a los alumnos que han aportado al quehacer de este espacio, con su trabajo cotidiano. La experta en bibliotecología celebró que la aplicación móvil “Bibliotecas UNAM”, lanzada recientemente, ya ha alcanzado más de 10 mil descargas de usuarios que, “literalmente, llevan el conocimiento en sus bolsillos”. Sin embargo, afirmó, la llegada de las nuevas tecnologías no ha sido impedimento para que las actuales generaciones busquen libros impresos, pues la mayoría continúa solicitándolos en préstamos. “Nos hemos dado cuenta que además de usar los recursos electrónicos, los jóvenes leen libros impresos, porque les genera placer”, aseguró. Por su parte, la Universidad de la Nación subrayó que la Biblioteca Central es considerada uno de los edificios más fotografiados de México y de los más emblemáticos de Ciudad Universitaria. Su construcción, apuntó, inició en 1950 y seis años más tarde abrió sus puertas, con un acervo de 80 mil volúmenes: 20 mil adquiridos ex profeso y 60 mil provenientes del Departamento Técnico de Bibliotecas. Indicó que a 63 años de distancia, su acervo impreso está integrado por más de 619 mil textos y tres mil 750 títulos de revistas. Además, el usuario de la Biblioteca Central tiene la posibilidad de consultar también recursos electrónicos a través de la Biblioteca Digital; lo que significa un complemento y la ampliación del universo informativo. Estos recursos electrónicos ascienden, en la actualidad, a un millón 212 mil 297, entre los que destacan 450 mil 693 libros electrónicos; 21 mil 967 revistas electrónicas; 408 mil 804 tesis; 13 mil 824 mapas en formato electrónico y 121 bases de datos. Mientras que, aseguró, el Fondo Antiguo y Colecciones Especiales cuentan con cuatro mil 473 libros digitales, de los años 1491 a 1800. Entre los que se encuentran “joyas bibliográficas” como: el incunable “Las siete partidas”, de Alfonso X, “El Sabio”, y “El cocinero mexicano”, impreso en 1833, y por el cual la UNESCO designó a la cocina mexicana patrimonio cultural de la humanidad. En cuanto a las tesis de los egresados de la Institución, informó, la más antigua data del año 1847 y en la colección de las publicaciones periódicas históricas se encuentran: “La Orquesta”, “La Gaceta Médica de México”, “El Boletín de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística”, “El Anuario del Observatorio Astronómico Nacional de Tacubaya” y “El hijo del Ahuizote”. La Biblioteca Central celebrará su 83 aniversario con representaciones de teatro, la promoción de su colección de literatura infantil, y una exposición sobre la mosca y las ranas, en la que se destacarán poemas escritos sobre estos animales, como “Qué fácil sería para esta mosca...”, de Rubén Bonifaz Nuño. Además, la máxima casa d estudios ya se encuentra preparando la llegada del robot Golem, que permitirá a los universitarios acercarse más a la ciencia y la tecnología, y para mayo próximo, la Biblioteca Central se sumará a las celebraciones del Libro y la Rosa.