"Soberbia españolista": Felipe Echenique

jueves, 4 de abril de 2019 · 12:53
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El historiador Felipe Ignacio Echenique March se pregunta: “¿Debe la Corona de España pedir perdón por lo que permitieron y prohijaron sus antepasados en la invasión, conquista, dominación y exterminio de pueblos y comunidades en lo que otros llamaron América, durante tres siglos?”. E inflexible, él mismo se responde: “Yo creo que sí.” –¿Por qué?  –Porque al ser la actual Corona de España la “legítima” heredera de ese pasado que a sangre y fuego se erigió, debe asumirlo plena y totalmente; no sólo por sus frutos, que la enriquecieron, sino también por los infortunios y genocidios que permitieron la acumulación de capital que la ha mantenido desde el siglo XVI hasta nuestros días. Para Echenique March (DF, 1955) “el binomio pasado-presente” no se puede disolver “como algunos pretenden”, alegando que la casa reinante de nuestros tiempos (la de Borbones) supuestamente no es la que llevó a cabo la Conquista, sino que fue la de los Austrias. Y entonces, esclarece: “Es una argucia leguleya de pura apariencia, ese argumento no tiene soporte histórico, la Conquista de lo que hoy es la República Mexicana no se detuvo con la conquista de Temixtitan –o como hoy se le llama, Tenochtitlan–, sino que siguió en el tiempo y se extendió hasta el final del periodo colonial en lo que llamaban el septentrión novohispano: las actuales Californias, Utha, Colorado, Nuevo México, y las provincias internas de Sonora, Coahuila, Nuevo León, Chihuahua, Tamaulipas, Durango, etcétera.” El investigador de la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y autor de los cuatro volúmenes Miguel Hidalgo y Costilla, documentos de su vida (INAH, 2010) asienta:   “Desde mi punto de vista, lo anterior dejar ver claramente que la Corona y la Iglesia, como instituciones que trascienden los tiempos, son responsables del pasado porque lo han heredado y sólo por ello están donde están, ostentando lo que tienen justamente por ese pasado que, ¡cuidado!, no estoy diciendo que sea legítimo, ¿eh?; pero sí constatable. No aceptarlo es soberbia. “¿Quién se ha hecho cargo de esos genocidios y atrocidades sin siquiera reconocerlos? Ya no se trata sólo de lo actuado en aquellos tiempos, sino de lo que sigue sucediendo hoy. Algo deberían decir aquí las empresas Repsol, Iberdrola, OHL, Gas Natural Fenosa, Abengoa, Acciona Energía, Gamesa, Sener y ACS, BBVA, Banco Santander, ACS e Hidralia Energía, la termoeléctrica de Amilcingo, etcétera...” Pedir disculpa, agrega, “quizá lleve a un buen acto de contrición que no va más allá de un genuino o fingido arrepentimiento; pero si el arrepentimiento no se acompaña de un cambio de actitud, es pura simulación”. Porque tras la incursión de escritores como Pérez Reverte o Vargas Llosa, “tigres de papel” quienes de paso insultaron al presidente de México Andrés Manuel López Obrador por la petición de disculpa, Felipe Echenique suelta: “La soberbia del rey Felipe VI de España está exhibida, al igual que la imbecilidad de muchos españolistas también. El ‘pleito’ no era con ellos, sino con unas instituciones que a estas alturas ni siquiera gozan de muy buena fama. Pero en fin. Allá ellos.” Este texto se publicó el 31 de marzo de 2019 en la edición 2213 de la revista Proceso

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