La poeta Leticia Luna es la nueva directora de la Coordinación Nacional de Literatura del INBAL

miércoles, 12 de junio de 2019 · 17:52
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Poeta escénica, académica, editora, ensayista y promotora de las artes, Leticia Luna fue nombrada directora de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL). En un comunicado, la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), expresó: “La nueva titular iniciará el proceso de reestructuración de la CNL y realizará un diagnóstico ejecutivo, en estrecha coordinación con la Subdirección General de Bellas Artes del INBAL. “Entre las acciones que emprenderá se encuentran el fortalecimiento de las actividades literarias a nivel nacional, la promoción de las lenguas indígenas en la literatura, los diplomados y talleres orientados a la creación, y se extenderán las actividades literarias a los espacios públicos. “El INBAL agradece el apoyo de Cristina Rascón, quien fuera coordinadora nacional de Literatura del INBAL, y expresa su reconocimiento al impulso que dio a temas de literatura indígena y de género”, puntualizó. Como se recuerda, la traductora y escritora Cristina Rascón fue removida tras cuatro meses en el cargo que ahora impulsará Leticia Luna, debido a irregularidades en los Premios Bellas Artes de Cuento Infantil “Juan de la Cabada”, de Cuento San Luis Potosí “Amparo Dávila”, de Novela “Rubén Romero”, y de Literatura en Lenguas Indígenas, donde se produjo la apertura de 91 plicas concursantes durante su gestión, lo que produjo la renuncia de Rascón. La designación de la poeta Leticia Luna provocó una ola de simpatía entre la comunidad literaria y fue congratulada por autores independientes, artistas o intelectuales y amigos (Benjamín Anaya, José Agustín Ramírez, Carlos Martínez Rentería, entre muchos otros) vía su sitio de Facebook. A la par, ella cumple dos décadas de haber publicado en 1999 su libro poético Hora Lunar, con versos incluidos en Fuego azul. Poemas 1999-2014 (Índole Editores / Fundación Claribel Alegría, San Salvador, 124 páginas). Directora del grupo Fuego Azul (Poesía, Música y Danza), Luna ha compilado las antologías Trilogía Poética de las Mujeres en Hispanoamérica (pícaras, místicas y rebeldes), con Aurora Marya Saavedra (+), Maricruz Patiño y Leticia Luna (La Cuadrilla de la Langosta, colección Once Mil Vírgenes, coedición UNAM, UAM, Conaculta/Fonca y Fundación Bancomer 2004), y Cinco siglos de poesía femenina de México, de 2011. En 2013 realizó la Residencia Artística-Letras-Granada, España, con apoyos del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México. El II Congreso Internacional de Poéticas, a efectuarse del 24 al 26 de junio en la Università degli Studi Guglielmo Marconi, en Roma, Italia, la catedrática Carmen Alemany Bay, de la Universidad de Alicante, España, ofrecerá --el día inaugural-- la conferencia plenaria “La poesía visual y las recuperaciones precolombinas: el caso de Leticia Luna”, con la presencia de Andrea Gentile, director del departamento de Ciencias Humanísticas de la Universidad Marconi; Rosa Jijón, coordinadora de la Sección Cultural del Instituto Italo-Latino Americano de Roma, y Juan Carlos Reche Cala, director del Instituto Cervantes di Roma. En 2016, invitada por el joven escritor, promotor cultural y profesor queretano Felipe Cabello Zúñiga, la poeta Leticia Luna formó parte (con el editor Carlos Martínez Rentería, de la revista Generación) del jurado en los XLVI Juegos Florales de Literatura San Juan del Río, galardón que obtuvo la poeta campechana Demayanansi del Jesús Witz Coyoc por las 30 páginas de poemas La nobleza del poeta ante la barbarie humana. Otros poemarios de Luna son: Desde el oasis (2000); El amante y la espiga (2005); Los días heridos (400 Elefantes, Nicaragua, 2007), que obtuvo el Premio Internacional Caza de Poesía “Moradalsur” en Los Ángeles, California (EU); Wounded Days and Other Poems (Unopress, University of New Orleans, 2010), y Espiral de agua (español-portugués, 2013). Su poesía ha sido traducida además al catalán y al polaco. El poeta y periodista argentino Jorge Boccanera (Bahía Blanca, 18 de abril de 1952), cuyas letras musicalizaron Silvio Rodríguez, Litto Nebbia y Mercedes Sosa, ha escrito acerca de ella: “Atravesada por la estela del erotismo, la poesía de Leticia Luna (México, 1965) lleva como mascarón de proa el roce de los cuerpos olfateándose, esa silueta que se arma y se desbarata en cada texto. De ese mismo núcleo va a desprenderse tanto la plenitud como el desamparo; si el agua aparece aquí como símbolo de movimiento, fertilidad, circulación, posibilidad de ir y ser en el otro, la ceniza será el signo de lo inerte, lo desértico, la soledad… “Esta poesía se mueve con amplia libertad, se encuentra en un cruce de coordenadas entre el Efraín Huerta de ‘La muchacha ebria’, ‘Declaración de ocio’ y otros textos suyos que rondan la temática de la Ciudad de México, y la Rosario Castellanos de ‘Jornada de la soltera’ y ‘Destino’… “Creadora de una interesantísima compilación de tres volúmenes de poetas hispanoamericanas que reunió la producción de ‘Trilogía Poética de las Mujeres en Hispanoamérica (pícaras, místicas y rebeldes)’ desde el Siglo de Oro hasta las últimas promociones, Leticia Luna (quien en “Declinación de la aurora” –Habitación de la palabra-- brinda por las desterradas y las sabias) da un tono que reúne mordacidad, intensificación de la vida interior, reapropiación de símbolos femeninos, combatividad y oralidad extendida. En esa línea asume la voz de la calle, entona un bolero y un blues, se une a ‘la explosión interna/de la máquina que suda rock’, entra a la cantina y pide un caballito de tequila. "Porque es justamente allí, en el ámbito callejero, en el que se desarrolla parte de la vida de las ciudades de México –con sus bullentes plazas y mercados, y el desfile de sus hombres y mujeres en sus mil oficios diferentes--, donde habita la musa que se va ‘de trasfuegos’ y es, según la autora, la única brújula frente a todos los caos… Así, cruzan por estas páginas: Mictlantecuhtli, Xólotl, el tzompantli; el señor del inframundo junto al dios que representa al lucero de la tarde en un escenario de sacrificios humanos, la decapitación… “Tengo para mí que ella nos da una voz de alta temperatura emotiva, tan necesaria en un tiempo en que sobreabunda en la poesía un aire de comentario anodino, insustancial, esa vocación de indiferencia que ha instaurado una nueva modernidad cuya bandera es la apatía. En la contracara de la indolencia está la aventura creativa de Leticia Luna, su remar sobre silencios, alaridos, ruegos y susurros, hasta arribar a una orilla que es también un nombre convertido en ‘sangre/ del cuerpo/ del poema’”. El siguiente link contiene el texto completo del boletín número 862 del INBAL anunciando el nombramiento de Luna.

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