'Agente bajo fuego”: Una soporífera cinta de acción

sábado, 7 de septiembre de 2019 · 21:14
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– La cinta Agente bajo fuego (“Angel Has Fallen”, EU-2019) es una soporífera cinta de acción con un tintes de thriller, que nos presenta al típico “guerrero” estadunidense ­­–honorable y recto–, cuya lealtad a su país es inquebrantable, al igual que su espíritu y valores. Que el héroe sea un personaje moralmente sólido –aunque paradójicamente tenga que matar para salir de sus problemas–, no es lo que falla en la cinta, sino la falta de ángel del personje a consecuencia de un guión deficiente que no consigue enamorarnos de ninguno otro. La cinta gira en torno a Mike Banning (Gerard Butler), un agente del Servicio Secreto quien tiene la responsabilidad de cuidar al presidente Trumball (Morgan Freeman). Dentro de todo, Banning es un buen sujeto, padre de familia casado con una esposa amorosa (Piper Perabo), con valores sólidos que lo hacen una persona confiable, y con una habilidad excepcional para matar que, por supuesto, sólo la usa en contra de los malos. Banning presenta síntomas de algún tipo de afección emocional ocasionada por su trabajo: con tanta muerte que ha vivido, y quién sabe qué más horrores. Es una persona triste, enferma. En este contexto, Banning quedará atrapado en medio de un atentado contra el presidente, luego del cual sólo ambos sobreviven. Banning deberá demostrar su inocencia, sin importar a quién tenga que matar, y al mismo tiempo deberá descrubrir a la mente maestra detrás del atentado. Más allá de personajes grises, el guión resulta bastante predecible. La combinación de ambos factores se traduce en una falta de empatía hacia el destino que vivirán los personajes, y en una cinta carente de emoción a pesar de las escenas de acción que para muchos podrían resultar interesantes. Otro tema que vale la pena resaltar es la crítica sobre el tema de la guerra, principalmente a través del padre de Banning, un excombatiente de Vietnam llamado Clay (Nick Nolte), quien vive alienado en medio del bosque. Paradójicamente, la cinta parece regodearse en una escalada de violencia que se usa para combatir a los malos, cuyo origen procede de tierras rusas (claro, alguien tiene que ser el villano). Agente bajo fuego es la tercera entrega de una trilogía que surgió con la cinta Olympus Has Fallen (2013) y que siguió con London Has Fallen (2016). Y con respecto a las cintas anteriores, el resultado es decepcionante, con todo y que los filmes mencionados no sean precisamente obras sobresalientes.

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