'Pensando en acciones”: Eugenio Barba en México

sábado, 11 de enero de 2020 · 23:34
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– Quizá lo más urgente en el caótico mundo contemporáneo es el título de la clase magistral que dará en el Centro Helénico de la Ciudad de México el, en efecto, magistral creador de teatro Eugenio Barba, acompañado de la gran actriz Julia Varley: Pensando en acciones. El director nació en 1936 en Brindisi, un hermoso pueblo junto al mar al sur de Italia, donde comenzó su relación con la expresión teatral comunitaria (y falleció en un accidnte automovilístico el poeta tabasqueño José Carlos Becerra). Allí, desde niño, acompañó los rituales religiosos en los cuales las mujeres sueltan estremecedores lamentos al cielo, los hombres penan de rodillas, y los acontecimientos avanzan cargados de símbolos con sus respectivos cambios de vestuario. Para algunos éste es el origen de la Antropología Teatral creada por Barba, con Nicole Savarese y Ferdinando Taviani. En octubre de 1964 Eugenio Barba fundó el Odin Teatret en Oslo, una de las compañías más influyentes del teatro europeo hasta hoy. En Holstebro, Dinamarca, instaló su teatro-laboratorio, inspirado por el método de Jerzy Grotowski y que recibe actores de todo el mundo. Barba, con más de 65 obras en su historia, desarrolló el Tercer Teatro, con proyectos vinculados a la cultura autónoma en esa parte del Tercer Mundo que es América Latina, y fundó la ISTA (Escuela Internacional de Antropología Teatral). Ha dirigido con el Odin Teatret y el grupo Theatrum Mundi Ensemble montajes como Ferai (1969), La casa de mi padre (1972), Las cenizas de Brecht (1980), Mythos (1998) y Don Giovanni a los infiernos (2006). Desde sus primeras visitas a México ha dejado huella. En noviembre de 1984 Bruce Swansey escribió en Proceso: “La primera vez que se contempla una puesta dirigida por Barba, sobreviene un shock cultural: se trata de un grupo que subvierte los hábitos culturales imperantes que encerraban al teatro dentro de fronteras estrechas.” Para el maestro Barba, el siglo XX nació con un rico despertar revolucionario del teatro, vivió y revolucionó este arte, pero finalizó en la nada. En una muy interesante entrevista con María Teresa Adalid, recuerda que el siglo empezó con los revolucionarios Stanilslavky, Meyerhold, Copeau, Craig, Eisenstein, Piscator, Brecht: “Después existió como 20 años de intermedio donde el fascismo y el stanilismo simplemente mató todo. En los años 60 comienza una nueva revolución. Los primeros que comenzaron fueron el Living Theater norteamericano y Grotowski, que a mitad de los años 60 ya habían inventado otra manera de usar el teatro. Todos esos reformadores pensaron que el teatro no sólo se ve con los ojos sino a través de ellos, que una vez terminado el espectáculo, dejaba una presencia de otra vida que continuaba en el espectador, a esa vida algunos le llamaron la función social del teatro, que tenía que ser político, hacer reflexionar al espectador sobre su condición existencial, otros pensaron que podría ser arte terapéutico o didáctico. El teatro sigue viviendo como especie de Dios en la memoria y sentidos del espectador. La pasión era resultado de una soledad individual, falta de asimilarse o adaptarse al contexto en que se vivía, todos ellos, no se adaptaron al teatro que existía, inventaron uno; no porque eran originales, sino porque era un problema de construir un asilo lleno de oxígeno donde se pudiera respirar, practicar y tener conocimiento del oficio sólido, esto falta hoy, es evidente”. Hoy, con su esperada presencia en el Helénico, el teatrero de larga y fascinante historia incorporará a sus intensas experiencias, ejercicios con la maestría actoral de Varley a partir de preguntas y formulaciones. El evento se llevará acabo el domingo 19 de enero. Imperdible. Además, presenta en el mismo recinto el monólogo Ave María, el cual es un homenaje a la actriz María Cánepa interpretado también por Varley. Éste contará con sólo dos funciones: el viernes 17 a las 20:30 horas y el sábado 18 a las 19:00 horas.

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