Encuentro Internacional de Mujeres

lunes, 6 de enero de 2020 · 10:33

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El año inicia con un amanecer nuevo para las mujeres que luchan, y que en el Segundo Encuentro Internacional de Mujeres convocado por mujeres del EZLN, confirmaron que la organización es la base para levantar la voz y tomar acciones.

 

Alrededor del tema de la violencia, cuatro mil mujeres de diferentes trincheras intercambiaron y enriquecieron redes, entre ellas de cientos de colectivos unidos con la convicción que el mundo tiene que ser de otra manera, y de que es necesario gritar y compartir las tantas formas en que la mujer es violentada por este sistema capitalista y patriarcal, como lo dijo la comandanta Amanda en la inauguración del encuentro realizado en el Semillero “Huellas del caminar de la comandanta Ramona”, Caracol Torbellino de Nuestra Palabra, en las montañas zapatistas de Chiapas.

 

El primero de tres días, mujeres de todo el mundo, sobre todo de Latinoamérica –Argentina, Brasil, Colombia, Chile, y México–, colmaron el espacio de testimonios, a micrófono abierto, en torno a los que habían vivido, desde un intento de asesinato, una violación de colegas, maestros o familiares, hasta las violencias de la invisibilización, la marginación y el castigo machista en el trabajo o en círculos amistosos.

 

Las milicianas zapatistas protegían y vigilaban la entrada –prohibida para los hombres–, mientras ofrecieron sus bordados, sus tejidos, su comida y sus hermosos trajes y objetos hechos por ellas mismas, así como limpias y cantos.

 

Organizadas por grupos, se realizaron acciones, consignas, performances y declaraciones en el área común. Cientos de mujeres bailaron El violador eres tú y un performance estremecedor que allí mismo inventaron.

 

El segundo día se dedicó a mesas –permitido cualquier tipo de expresión– para verter propuestas e ir más allá de las problemáticas. Representantes de colectivos expusieron su experiencia, sus formas de enfrentar los actos de violencia y organización; ahí estaba el Consejo Indígena Magonista de Oaxaca o el colectivo Sorese de la CDMX de Psicólogas Feministas o la Comunidad feminista de Aguascalientes. Y La organización Mapuche de Chile. Fue importante la exposición del Movimiento en Defensa de la Tierra y el Territorio donde participaron mujeres indígenas y campesinas hablando de su lucha y su vínculo particular con la tierra.

 

El tercer día fue el intercambio de arte y cultura. Colectivas de teatro, de danza y de música mostraron una forma de transmitir ideas y conciencia a través de un monólogo serio o cómico, una melodía o un movimiento corporal. Imprudentes Teatro de Tlaxcala, Teatro Entropía de Chile, Chicha la calma de Argentina, entre otros muchos grupos más.

 

El año cerró con el broche violeta que marca al 2019 como un año de lucha y visibilización de cualquier tipo de violencia contra las mujeres, donde el teatro fue un foco rojo urgente de resolver. Este texto se publicó el 5 de enero de 2020 en la edición 2253 de la revista Proceso

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