CIUDAD DE MÉXICO (APRO).- Como primer paso para una “nueva normalidad”, la Secretaría de Cultura (SC) dio a conocer su Guía Básica de Reapertura para Espacios Culturales en el país. Según la SC aplicaría en espacios abiertos (zonas arqueológicas, festivales, conciertos, entre otros), cerrados (museos, cines, teatros, librerías y demás recintos) y mixtos, así como para centros de trabajo, educación e investigación del sector cultural. La guía, que ya había adelantado Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que trabajaban en conjunto con la Secretaría de Cultura basada en un “protocolo de regreso a la nueva normalidad”, sigue los lineamientos de la Secretaría de Salud, y de “recomendaciones sustentadas en evidencias científicas”. Casi a la par del lanzamiento de esta guía, Alejandra Frausto, titular de la SC, publicó un hilo de cuatro mensajes en su cuenta Twitter (@alefrausto), en donde entre otras cosas dice: https://twitter.com/alefrausto/status/1268658323596832770?s=20 “Es momento de comenzar a planear el regreso a la vida cultural en los recintos. Esperamos que todos los espacios vuelvan a abrir sus puertas para seguir formando una sociedad con espíritu crítico, responsable y empática”. Respecto a esto último, el promotor cultural Javier Tovarich, miembro del Movimiento Colectivo por la Cultura y el Arte de México (MOCCAM) –que  junto a los colectivos Asamblea por las Culturas y #NoVivimosDelAplauso, solicitaron a autoridades culturales un apoyo económico para artistas en situación económica vulnerable–, respondió: “Pues va muy tarde si dice que ‘es momento’ URGE conocer el plan nacional de recuperación del sector Artístico, que debió haberse no solo estudiado desde febrero, sino estructurar juntos y de la mano con los afectados. Seguimos sin acción concreta sobre los #100milApoyosCultura”.

La guía…

El documento contiene 13 páginas con ilustraciones y 12 apartados, y se puede consultar completa dentro de la página web Contigo en la Distancia, lanzada en el marco de la Jornada Nacional de Sana Distancia, bajo el nombre de Guía Básica de Reapertura para Espacios Culturales. Se lee en el comunicado sobre el documento: “La estrategia se desarrollará en estricto apego al semáforo regional, el cual consta de cuatro colores: rojo, anaranjado, amarillo y verde. En cada etapa se irán reactivando diversas actividades. En el sector cultural, debido a su poder de convocatoria, las actividades podrán iniciar cuando el semáforo se encuentre en amarillo y/o verde. “En especial, los espacios reducidos, abiertos o cerrados, lo harán cuando el semáforo esté en amarillo, mientras que aquellos recintos abiertos o cerrados donde se llevan a cabo actividades escolares y de investigación solo podrán reactivarse cuando el semáforo esté en color verde”. Sobre la labor en centros de trabajo y oficinas, la reincorporación del personas será de manera gradual, siendo los grupos vulnerables (adultos mayores y personas con enfermedades como diabetes e hipertensión) los últimos en reincorporarse. Además de que “los espacios se deberán adaptar para garantizar la sanitización, desinfección y respeto de la sana distancia, como medida de protección de las personas”. Al respecto recomiendan limpiar permanentemente con agua y jabón y realizar procesos de desinfección de superficies diariamente, antes de iniciar y concluir la jornada, y al finalizar cada actividad o función. Además de instalar filtros de ingreso en los que se disponga de gel antibacterial y se verifique el estado de salud de las personas. “En recintos culturales abiertos, cerrados o mixtos tendrán que sanitizar el espacio antes y después de cada evento, marcar los espacios para asegurar la sana distancia entre los ocupantes, y programar espectáculos con el mínimo elenco, por mencionar algunas recomendaciones”. En lugares abiertos piden definir áreas a la visita pública para evitar concentraciones, programar funciones acorde al número de audiencia; y sanitizar. Mientras que en espacios denominados “mixtos”, se solicita implementar un sistema de venta anticipada para controlar la cantidad de personas que acudan al centro, desinfectar continuamente las áreas de uso frecuente y fortalecer mecanismos de comunicación y coordinación con autoridades estatales, municipales y locales para la protección de las personas.