Teatro

Mauro Mendoza, para niñas, niños y adultos

Mauro Mendoza, el impulsor del teatro para niñas y niños desde los ochenta, dedicó su vida a profesionalizarlo y crear universos llenos de fantasía. Obras de teatro que recogían la tradición mexicana, como el día de muertos o los alebrijes.
martes, 19 de enero de 2021 · 15:33

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los Reyes Magos nos trajeron la tristísima noticia de que Mauro Mendoza, el Truppo mayor, se había ido de entre nosotros. Él, que fue un regalo magnífico para las niñas y los niños, cada vez que iban a ver los espectáculos de La Trouppe, y reían a carcajadas o se sorprendían por la magia que estaba ante sus ojos.

Mauro Mendoza, el impulsor del teatro para niñas y niños desde los ochenta, dedicó su vida a profesionalizarlo y crear universos llenos de fantasía. Obras de teatro que recogían la tradición mexicana, como el día de muertos o los alebrijes, riquezas de la humanidad, como el radio y el circo, o divertimentos simples y llanos que tanto los niños como los adultos disfrutaban.

En 1980 Mauro Mendoza y Silvia Guevara fundaron la compañía La Trouppe, a la que pronto se incorporaron Marco Antonio Serna y Carmen Luna, y juntos celebraron en 2020 sus 40 años de existencia. Cada uno mantenía y desarrollaba su personaje en los diferentes proyectos. Así, El Truppo, Lady Lucas, Toño Canica (música original) y Noni Pelusas creaban espectáculos escritos y dirigidos por Mauro Mendoza e invitaban a actores y actrices cuando era necesario. Porque varias de sus propuestas fueron musicales de gran alcance de público y de retos escénicos, donde podían participar más de 20 actores, clowns, cirqueros o titiriteros, para teatros o espacios públicos de 5 hasta mil espectadores.

Trupus Tenebris y Trupus Calacus, fueron sus principales producciones de gran formato, en las cuales incursionaron en diferentes técnicas del títere, donde sorprendía el manejo de la oscuridad y la luz fosforescente. En Trupus tenebris el tema era el miedo y sus variantes, y partieron de un teatro hechizado en el pueblo de Zacatón de las Arrugas. Trupus calacus es una divertida historia alrededor del día de muertos con infinidad de recursos escénicos.

El estilo de La Trouppe lo fueron creando con base en el títere de cámara negra con una cortina de luz, como comentaron Mauro Mendoza y Silvia Guevara en la entrevista realizada en 2015 en el programa de radio Este lado del Teatro en Código CDMX. Fueron incorporando al titiritero como parte de la obra; vestido de negro interactuaba con el títere, o jugaba de distintas maneras para optimizar la movilidad del muñeco, procurando que tuvieran la misma medida. Crearon así propuestas artísticas surrealistas, lúdicas y un tanto abstractas para las audiencias.

Su público es para La Trouppe­ uno de los ejes de su labor, tanto en los contenidos como en la promoción y difusión de las de las obras para que sus teatros siempre estuvieran llenos. Y lo han logrado, dirigiéndose no sólo a las niñas y a los niños, sino también a los papás. Cada una de sus piezas es percibida de manera diferente: una niña pequeña puede seguir el ritmo y los colores que ve; un niño mayor, la trama de la historia; y un adulto, los chistes elaborados especialmente para él.

Mauro Mendoza transmitió su impulso a otras generaciones. De 1996 al 2007 La Trouppe estuvo en el Teatro Isabela Corona y lo convirtió en el primer teatro para niñas y niños en nuestro país. Un recinto bien ubicado pero sin afluencia de público se convirtió en el centro del Festival Puro Teatro, que el grupo creó para jóvenes audiencias y que siguió realizando con múltiples esfuerzos.

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