nancy cárdenas

Recordando a Nancy Cárdenas

Fue autora, directora, locutora, periodista y actriz que expresó su lucha a través del teatro y su activismo, desplegando sus capacidades creativas en múltiples ámbitos. Estudió Arte Dramático en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
martes, 7 de diciembre de 2021 · 10:51

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– El 1 de diciembre se conmemoró el Día Internacional de la Lucha Contra el sida, y Nancy Cárdenas fue de las pioneras del Movimiento LGTB + en México. Cofundó en 1971 el Frente de Liberación Homosexual –primera organización homosexual del país–, y en 1974 estrenó como directora teatral Los chicos de la banda, de Mart Croweley, obra pionera del teatro gay en nuestro país.

Frente a la censura, marchó con activistas y artistas para que se les permitiera estrenarla, y cuando la llevó al escenario, tanto el elenco como la directora fueron detenidos y llevados a los separos de la delegación. En la década de los ochenta, con la propagación del VIH sida, adaptó y dirigió Sida… así es la vida, obra basada en Asis de William Hoppman, para hablar abiertamente de la problemática e informar y desbaratar prejuicios respecto a esta enfermedad, que en aquella época era mortal y por la que Nancy Cárdenas perdió a varios amigos.

Fue autora, directora, locutora, periodista y actriz que expresó su lucha a través del teatro y su activismo, desplegando sus capacidades creativas en múltiples ámbitos. Estudió Arte Dramático en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y participó en un programa de Poesía en voz alta bajo la dirección de Héctor Mendoza. Se especializó en dirección escénica en la Universidad de Yale y en el Centro de Estudios de Lodz en Praga.

A su regreso debutó como directora en 1960 con El señor Puntilla y su criado Matti, de Brecht, pero con la que se da a conocer en esa actividad es con Los efectos de los rayos gama sobre las caléndulas, de Paul Zindel, en 1970, protagonizada por Carmen Montejo, Dunia Saldívar y Angelina Peláez y por la cual obtuvo el premio de la Asociación de Críticos de Teatro. Así como Carlos Monsiváis la apoyó en esa aventura, también escribió con él el guion del documental México de mis amores, que ella misma rodó en 1979.

Incursionó en la radio como locutora y jefa de producción de Radio Universidad, donde creó la Serie Nuevo Teatro en 1962, consistente en un abanico de radioteatros dirigidos por ella, Juan José Gurrola y Juan López Moctezuma para dar a conocer el teatro contemporáneo de aquella época. Dirigió más de 10 radioteatros (de autoras, en su mayoría) como Salomé, de Rosario Castellanos; La viuda, de María Inés Fornés; Diálogos, de Luisa Josefina Hernández, y Miralina, de Marcela del Río, los cuales se encuentran en la Fonoteca de Radio UNAM. De su autoría adaptó su obra La vida privada del profesor Kabela y El cántaro seco, su primera pieza teatral publicada; la ubica en un pequeño pueblo del Mezquital para mostrar el abuso de un terrateniente que, aprovechando la falta de agua, obliga a sus deudores a pagar o cederles sus tierras.

Su perspectiva contestataria se hace ver tanto en el ámbito social como íntimo. Para dirigir elige obras que cuestionan el orden social, como Las amargas lágrimas de Petra von Kant, de Fassbinder, en 1980, y El día que pisamos la luna, en 1981, de su autoría, sobre la relación lésbica de cuatro amigas, donde actuaron ella y Angélica Aragón. Hace adaptaciones al teatro para llevarlas al escenario como Pedro Páramo, de Juan Rulfo, y Misterio Bufo, de Darío Fo.

Como feminista especializada en sexología y liberación homosexual dictó conferencias y participó en programas televisivos, en congresos, seminarios y simposios nacionales e internacionales relacionados con estos temas. Fue una luchadora incansable que abrió fronteras en nuestro teatro y en la lucha por los derechos de la comunidad LGTBIQ, que sólo pudo detener su muerte a los 59 años. 

Reportaje publicado el 5 de diciembre en la edición 2353 de la revista Proceso cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

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