MÉRIDA, Yuc. (apro).- En reconocimiento a su lucha en defensa de los derechos a la vida, al agua y al medio ambiente sano, así como a la libre determinación de los pueblos originarios, la comunidad maya de Homún será distinguida con el “Galardón Corazón de León”, que otorga la Universidad de Guadalajara (UdeG). 

La asociación civil Indignación, que acompaña el litigio de Homún contra la mega granja porcina que la empresa PAPO instaló en esa comunidad, informó que la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) anunció el reconocimiento a esa lucha. 

En sus argumentos, la FEU recordó que desde 2016, Homún inició su batalla social y jurídica contra la mega granja de cerdos que de manera irregular se instaló en su territorio, donde se encuentra el “Anillo de los Cenotes”. 

“En Yucatán, el pueblo Homún, en conjunto con otras comunidades, forma parte de la zona de recarga natural de agua del Área Natural Protegida denominada Reserva Estatal Geohidrológica Anillo de los Cenotes”, expuso. 

Añadió que esa es la reserva hidrológica de aguas subterráneas más importante a nivel nacional, “ya que alberga cuatro acuíferos con una recarga media de 32% de la recarga media de todo el país”. 

Asimismo, destacó que desde 2016, Homún se mantiene “en resistencia ante las grandes empresas que buscan enriquecerse a costa de la vida de las personas. Han resistido la instalación de una fábrica de 49 mil cerdos, la cual amenaza su territorio, su ecosistema y su modo de vida”.

Añadió: “El 8 de octubre de 2017, ante 789 personas, el comité Kanan Ts’ono’ot (Guardianes de los Cenotes), convocando su derecho a la libre determinación, puso a consulta si se seguía con la construcción de la granja porcícola. 

“El rechazo fue evidente: 732 personas votaron por no seguir con ese proyecto que afectaba su calidad de vida”. 

Y resaltó que Homún es la primera comunidad en la península de Yucatán que se opuso y demandó a la planta porcícola para defender su propio modelo de desarrollo, que es el ecoturismo en los cenotes. 

Además, reclamó de esa manera su derecho como pueblo indígena a la libre determinación, al agua, a la salud y particularmente al derecho de la infancia a un ambiente sano. 

“Hoy vivimos en un país donde los grupos históricamente vulnerados resisten y luchan desde el amor, el respeto, la empatía y la rabia digna”, dijo la FEU. 

Y explicó que distinguir a Homún con el galardón es una forma de decir que no están solos y que “cuando nuestras voces se unen en una sola conciencia, los cambios son posibles, que seguiremos en pie de lucha, desde la resistencia, defendiendo nuestros derechos, nuestro futuro y el de la niñez”.  

Finalizó: “Es para nosotras una forma de reconocerles la valentía y de esperanza de que otro futuro es posible”.